Una Reina Para Un Rey (Libro # 1)-park jimin

un amor poco sano

Me encontraba en el restaurante después del almuerzo fallido con mis padres, y es que le dije a jimin tantas veces durante la semana que quería que mis padre lo conocieran, sabía que al principio iba a ser difícil, pero cuanto antes supieran iba a ser mucho mejor, no quiero que más delante queramos tener hijos o querremos hacer algo más grande que una boda, en lo cual también que cuando se enteren se enojaran muchísimo debido a que ellos no esperan que me case con el hombre más peligroso de toda la cuidad, pero en caso de que se enojen demasiado diré que Vanessa estuvo hay tal vez así me salve de un regaño peor y descarguen el enojo con las dos y no solo con migo, esa siempre ha sido mi estrategia desde que estaba más pequeña, y Vanessa llegó a nuestro hogar llevada por el abuelo

Cuando estaba a punto de bajar llego Jared, el cual había olvidado que teníamos una cita ya que me mostraría como quedaría la expansión y los cambios que le haríamos al restaurante, ya que no nos da abasto desde mi regreso de parís debido a que ganamos el más prestigio permio de parís, y las visitas de los comensales se triplico

-danii... me alegra verte, estuve hablando con tu padre, espero no llegar en mal momento...-yo sonrió y le indico que me siga para poder sentarnos en una de las mesas

-para nada... de hecho llegas en buen momento, ¿te ofrezco algo de tomar? -el asiente y me pide un jugo de naranja, el cual lo pido a la mesera, al hacer una seña con las manos se ve perfectamente la pequeña cicatriz, que tengo por una caída mientras jugaba básquet

-no olvido que cuando estábamos en la secundaria a ti te encantaba jugar, ¿ya no lo haces? -me causa mucha gracia lo que dice, porque no es así, lo hacía porque él también jugaba en equipo masculino y se hacían practicas conjuntas, así que yo solo iba por él, ya que era algo así como mi crush, un amor que yo veía como imposible

-que dices era muy mala, solo lo hacía para impresionarte, pero tú nunca me hiciste caso-tampoco olvido que me confesé antes de terminar la preparatoria, y es que quería más que nada que me invitara al baile, y tal vez poder perder mi virginidad con él, algo que se me cumplió, aunque no lo niego que fue el peor sexo de mi vida

-si no olvido cuando me lo dijiste, es una lástima que no llego a nada esa linda relación-¿y una mierda cual relación? solo fue una vez y desde ese día el me desilusiono por completo, y no quise volver a saber nada de él, tomaba mi mano constantemente pero yo la retiraba, al parecer este estúpido no entiende las señales, y todo es culpa de mi padre que me quiere emparejar con él, y también culpa del hijo de put....park jimin por no recordar el almuerzo con mis padres, pero esto me las cobrare

Jared empieza a mostrarme los planos del cambio que le haremos al restaurante, lo cual no puedo negar que están jodidamente buenos, me encanta su trabajo me gusta mucho lo que hará, y que está muy acorde con mis planes. Jared hablaba sobre algunas habitaciones cuando vi que pauso su presentación, y levanta la mirada lo cual yo imite, y me percate de quien se trataba, así que hablo lo más cortante que pude para demostrarle cuan enojada estaba

- ¿hay algo en lo que le pueda ayudar señor? -me mira ofendido, y luego baja la mirada y observa que Jared tiene tomada mi mano, y dale... con la cosa ¿que no se da cuenta que nonquiero que lo haga? demás de que es posiblemente este firmando su propia muerte

-estaba buscando a mi esposa, pero resulta que ella está de coqueta con un hombre que al parecer matare, por tocarle la mano-Jared retira la mano al escucharlo, y yo reprimo las ganas de dar una gran carcajada, pero no lo puedo hacer, eso solo hará que park quiera hacerle algo más a Jared, además ¿porque mierda me dice coqueta?, estoy trabajando, definitivamente tendre que hacer algo con este hombre tan celoso con el que me case

-ni una mierda park, si a Jared le ocurre algo antes de cortarte las pelotas mientras duermes, y me divorciare de ti al día siguiente-me lleno de valentía y le hablo de manera grosera y tosca, porque si le hablo en modo de súplica solo hare que haga lo que desea sin problemas, y no puedo dejar que le haga algo a mi arquitecto, aunque no puedo negar que es divertido la manera en la me observan sus trabajadores