Mírame

Capítulo 11

«Pienso en tu rostro y nada me preocupa»

Narra Jungkook:

Estaba en la habitación de Jimin donde la ciega luz del sol entraba por la persiana. Toqué mis pies y los sentí fríos ya que al dormir los tenía fuera de la cama.

Cuando giré la cabeza pensando si a la derecha existía “la salida” de la gran cama pude encontrar a un chico de pelo miel con la piel de su pecho desnuda, debido a que carecía de camiseta.

Me sentía muy perdido y la cabeza ardía como si fuego se tratase. «¿Cómo podía ser que no recordaba nada de lo ocurrido?».

Me incorporé y miraba alrededor inconscientemente hacia delante. Estaba en una especie de gran loft con un estilo minimalista muy peculiar.
A mí parecer, y lo veía normal, nunca había estado en ese lugar ya que no me sonaba nada familiar.

Jimin, el chico que tenía al lado se movía entre las sábanas blancas, se incorporaba y estiraba dentro de ellas.
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JM : kookie - lo abrazó - ¿Cómo has dormido amor? - le preguntó adormilado.

JK : emm...bien, gr-gracias por preguntar...creo - me sonrojé - oye no sé si tú y yo tenemos o hemos tenido algo, pero aún así no recuerdo nada contigo.

JM : Me es indiferente, estás aquí conmigo y no en peligro.

Como por arte de magia me acordé y reviví recuerdos como si de un flashback se tratase. Eran como débiles recuerdos pero que al accionar, me debilitaban y poco a poco Shin vino a mi cabeza lentamente. Sentía como si pequeñas lágrimas se acumulasen en mis ojos, la echaba tanto de menos. « ¿Dónde estaba?»
«Qué hacia yo aquí con un chico y sin ella». Me castigaba al pensar que le hubiese ocurrido algo pero me levanté y me dirigí fuera.

Había muchas escaleras pero las bajé todas rápidamente, solo que al llegar hasta el final y abrir la puerta del pequeño descansillo que daba entrada a la casa, me dieron escalofríos.

Por el rabillo del ojo estaba Jimin, el chico de pelo como miel que se encontraba sorprendentemente en la cama de un loft minimalista en un barrio y lugar que desconocía.
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JM : ¿A dónde vas? - preguntó con un tono rebelde y un poco satánico.

Dudé realmente si lo siguiente estaba bueno y bien de decir pero necesitaba encontrar a la chica que ocupaba mi mente contradictoria en la velada del loft, Shin.

JK : No eres nadie para mí y nunca lo serás...- le dije con las pocas lágrimas que se encontraban de antes en mis ojos - necesito encontrarla...a Shin. Y ni tú ni nadie me va a entorpecer.

Mis lágrimas saladas y húmedas caían sobre mi nariz hasta mis labios, sintiendo la húmedad. Se multiplicaban poco a poco.
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Narra Hye:

La chica de cabellos morenos se encontraba en el sofá, adormilada y tranquila. Sus cabellos cambiaban de color gracias a los rayos de sol de la mañana que aún entraban y se colaban por las ventanas grandes del apartamento.

Al verla, me pregunte si le pasaba algo o de verdad buscaba algo pero el silencio se instauró en mi interior y no me dejaba continuar porque al igual que ella sufrí mucho cuando la vi en ese callejón a las 12.45pm en la ciudad.

Mientras llovía yo salía de mi apartamento para dirigirme al faro y lugar donde la conocí para ver si por casualidad ella podría encontrarse tras los muros y rejas.

Cuando llegué al callejón y vi a tipos y a ella indefensa y acabada entre los fríos y húmedos suelos no pude hacer nada por que mi fragilidad y un chico de cabello rubio platino y con ojos muy achinados se posó delante de ella y la coloco en sus brazos con delicadeza.

De verdad desearía romper con el tiempo y empezar desde cero, pero creo que sería imposible...solo con pensar la inmensa pero poca distancia entre nosotros entre esas rejas y muros (en el faro), pupitres con restos de goma y boli entre su madera ( en la clase ), y lluvia y oscuridad en el callejón.

El móvil de Shin estaba vibrando a cada rato.

Fijé mi mirada en la pantalla y vi el nombre de un tal Jungkook, que al parecer estaba desesperado por buscarla. Pude ver la desesperación en los mensajes y en alguna manera, así que decidí acariciar el hombro de Shin y despertarla.
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Narra Shin:

Ligera y como una pluma estiré los brazos. Mis ojos estaban iluminados por la poca luz que entraba por las persianas del gran salón.

La noche pasada no logré hablar con Hye ya que decía que o no era el mejor momento para hablar o no estaba preparado para contármelo enotnces me dormí y no pude escuchar con mis insonorados oídos.

Vi al chico que se fijaba en mi mirada adormilada, de recién levantada, y como de costumbre ladeaba su cabeza hacia la derecha como símbolo de delicadeza y con un poco de lindura en sus labios se reconocía la inmensa felicidad que irradiada.
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Shin: ¿Por qué no me dejas dormir? - pregunté con puchero y voz adormilada.

Hye: - Le enseñé la pantalla de ,a mi parecer un móvil bastante pequeño.

Shin: ¡Oh Dios mío! - bufé - Jungkookie...t-tengo que ir a buscarlo...

Hye: Ve rápido que se te va el amor - reí y veía como se sonrojaba- .

Corrí ascensor abajo y pude apreciar una sombra que se extendía sobre los grandes cristales de la puerta del portal.

Shin: Reconocería esa sombra en cualquier sitio - decía mientras veía al sujeto masculino de detrás de la puerta -.

JK: - la abrazé y bajé al mirada al suelo - «¿Por qué la estaba abrazando tan fuerte?» y « ¿Dónde había estado este tiempo de entonces?»

Shin: - le besé en la mejilla y esta vez no vi el rubor en sus ojos profundos y marrones, sino que vi lágrimas en ellos -.

«Tenía lágrimas...
pero elegí limpiar las tuyas»