Capítulo 11

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Dos días habían pasado desde que Boruto se había ido de casa e Hinata no podía estar mas preocupada por su hijo. Últimamente también salía antes del trabajo lo que le daba tiempo para pensar, el cual empleaba para jugar con su hija, entrenar y limpiar, sobre todo.

Aquella tarde estaban tranquilos paseando con la pequeña por la villa cuando a Hinata le sonó su teléfono móvil, el cual nunca usaba y solo tenía para emergencias. Lo sacó y lo cogió enseguida, ya que en el identificador ponía que era Naruto quien la estaba llamando.

-¿Qué ha pasado? – Preguntó Hinata preocupada.

-Estamos en el hospital, Sakura va a dar a luz y necesito que cuides de Boruto mientras estoy con ella – dijo Naruto con un timbre de voz un poco desesperado-.

-Enseguida vamos – contestó mientras dirigía su mirada al Uchiha-. Tenemos que ir al hospital a cuidar de Boruto mientras que Sakura da a luz.

De mala gana, él Uchiha fue al hospital con su esposa y con Sarada en brazos para ir mas rápido. Al llegar al hospital la azabache preguntó en que habitación estaba Sakura y en cuanto se la dijeron emprendieron el camino hasta ella. Sasuke estaba sentado en la sala de espera desierta que había en la planta, mientras que Hinata iba a la habitación a por Boruto.

-Dicen que a la doctora Haruno la encontraron en el bosque del lado este de la villa y que llevaba una cesta con ella, seguro que iba a prepararle algo al señor Hokage – decía una enfermera a otra mientras pasaban por la puerta de la sala de espera-.

Aquello a Sasuke le pareció muy raro ya que no había ningún lugar romántico en el bosque este. Se preguntó enseguida que estaría tramando Sakura y en cuanto Hinata llegase iría a investigar. Hinata llegó con el niño de la mano y enseguida que lo vio corrió hacia él diciéndole papá. El azabache también lo abrazó y después de que le contase un montón de cosas el pequeño fue a abrazar a su hermana. Sasuke se acercó a Hinata, que aún estaba de pie.

-Hinata tengo que ir a investigar algo, vendré en cuanto termine – dijo antes de irse no dando opción a que ella preguntase que era lo que pasaba-.

Hinata se sentó mientras veía a los pequeños jugar a cualquier cosa. Ella sonreía involuntariamente al ver a su hijo, ya que era lo mas cerca que lo había tenido en dos días, los cuales para ella habían sido una completa eternidad. Había echado tanto de menos a su hijo.

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Dos horas después, una enfermera apareció por la sala de espera y le dijo que el Hokage requería la presencia de su hijo. Hinata cogió a sus hijos de la mano y caminó por los pasillos hasta la habitación, en la cual tocó a la puerta delicadamente y desde el interior recibió un contundente "pasa".

-¿Se puede? – Preguntó mientras abría un poco la puerta.

-Si, pasad – dijo Naruto contento sentado al lado de Sakura, la cual sostenía al bebé en brazos-.

Entraron los tres y enseguida Boruto se acercó a su padre mientras que Hinata y Sarada se quedaron quietas en la puerta. Naruto cogió a su primogénito en brazos lo suficientemente alto para que Boruto pudiese verlo. Se notaba que Sarada también quería ir a ver, ya que tenía curiosidad por saber cómo era un bebé.

-Perdonad que interrumpa el momento familiar, pero a Sarada también le gustaría ver al bebé – pronunció Hinata llamando la atención de los dos-.

Una nueva vida (SasuHina) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora