Una nueva vida (SasuHina) (Terminada)

Capítulo 5

AVISO PUEDE  CONTENER  VIOLENCIA, SI  NO  TE GUSTA  LO  SIENTO  MUCHO  Y  ESPERO  QUE  NO  SE SIENTA  OFEDID@

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Hinata se encontraba caminando y cargando las bolsas que había comprado en el mercado. Había decidido adentrarse en el bosque que había dentro de la villa y encontrar una cueva en la que pudiesen pasar la noche. Ella llevaba uno de los sacos de dormir que usaba cuando era ninja.

Una vez en el bosque buscó con su Byakugan una cueva. Era cercana y bastante resguardada así que fue hacia allí. Durante el camino ella y los niños iban cogiendo ramitas para la pequeña hoguera que iba a hacer. Al llegar entró e hizo la hoguera que iluminó toda la cueva. Le dijo a los niños que sería como una acampada. Ella extendió el saco y los niños se sentaron jugando ahí mientras ella preparaba la cena. El dinero que tenía le duraría como mucho dos semanas, tres alargándolo mucho.

Después de la cena los acostó y durmió a los dos en el mismo saco y se aseguró de que estuviesen bien abrigados. Buscó algo más de leña y se quedó toda la noche vigilando a los niños.

Por la mañana abrigó a los niños, recogió todo y fue a alquilar un cuarto. Con su presupuesto solo pudo coger uno de una habitación en la que estaba la cama, una mesa y una pequeña cocina. Tenía que buscar una manera de tener ingresos, pero sabía que Naruto le cerraría todas las puertas.

Hinata guardó todo en una pequeña cómoda mientras que los niños jugaban.

-Mami, ¿por qué papa ya no viene a vernos? - Preguntó Boruto inocente.

-Mi niño, mamá y papa ya no están juntos y papi tiene mucho trabajo protegiendo a la aldea- intento explicar ella-.

-Entonces nosotros te cuidaremos, ¿verdad Sarada? - Preguntó Boruto enérgico.

-Si, cuidaremos de ti mami-corroboró la niña con una sonrisa sincera-.

De sus ojos salieron ligeras lágrimas antes de poder abrazar a sus hijos. Los estrechó contra si durante unos minutos, antes de que los niños le dijeran que quería irse a jugar.

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Ella se las apañaba bien, pero le era difícil. Había sobrevivido dos semanas dándole a los niños todas las comidas del día y ella solo comiendo una. Por esa razón su ropa le había empezado a quedar un poco grande. Sasuke no había aparecido y no había mandado ningún halcón. Pasó otra semana hasta que Sasuke volvió a la villa a entregar el reporte. Llevaba un mes sin ver a su preciada y amada hija, pero sabía que estaba bien cuidada.

No sintió el chakra de Hinata y el de los niños en la mansión Hyuga. Llevó el informe a Naruto y ni siquiera le habló. Después de eso estuvo buscando el chakra de su hija hasta que al fin lo encontró en un edificio cutre de apartamentos. Llegó al apartamento donde más se sentía y tocó a la puerta. Enseguida se abrió un poco la puerta dejando ver a la ex-Hyuga por la rendija . Ella al verlo abrió la puerta y lo dejó pasar. Enseguida los niños se acercaron a abrazarlo y Sarada le dijo que lo había echado de menos.

Los niños enseguida se pusieron a jugar y después de que los cuatro comiesen Sasuke intento dormirlos. No se habían dirigido la palabra desde que había llegado ya que no quería hablar de que había pasado delante de los niños.

Cuando los niños se quedaron dormidos, Sasuke se acercó a Hinata poniendo la mano en su hombro. Había observado que estaba más delgada, en su rostro se marcaban los pómulos, tenía ojeras y parecía realmente cansada. Hinata se abrazó a Sasuke y comenzó a llorar. No se había permitido hacerlo durante ese tiempo y necesitaba desahogarse y la única persona que la entendía era él.