Una nueva vida (SasuHina) (Terminada)

Capítulo 15

Sé  que  hoy  no  es día  de subida, pero  hemos  llegado  a los  300 seguidores en el  perfil  y  me gustaría  daros  las  gracias  con nueves actualizaciones, por  lo  que  os  digo  que  muchas  gracias por  hacerme mas  grande como  escritora  y  muchas  gracias  por  estar  ahí  siempre  para  leer

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

El esperado domingo en el que su hijo volvía llegó. Hinata se había levantado hacía algunas horas, ya estaba desesperada por tener a su pequeño entre sus brazos. Los niños y su esposo se habían arreglado para ir a por el niño, al cual no habían visto desde el lunes anterior. La familia salió de camino a la casa Uzumaki, realmente los Uchiha echaban de menos al pequeño.

Al llegar a la puerta, tocaron y esperaron a que les abriesen. Al abrir Hinata fue atropellada por el cuerpo de su hijo que la abrazaba, se notaba lo mucho que la había echado de menos. La azabache lo cargó en brazos y llenó su carita de besos, para después abrazarlo con el amor que solo le podría tener una madre. Después Sasuke lo cogió en sus brazos y lo abrazó con mucha tranquilidad. El Uchiha lo dejó en el suelo para que pudiese saludar a sus hermanos.

-Hinata – llamó el rubio desde la tarima, se le podía ver algo ojeroso y muy cansado-.

Antes de que pudiese decir nada, sus ojos se cerraron y si no llega a ser por Sasuke se hubiese dado un buen golpe en la cabeza. El azabache lo cargó hasta la habitación principal e Hinata hizo pasar a los niños y le dijo a Boruto qu e fuese a enseñarle su zona de juegos. Enseguida Hinata subió las escaleras y entró a la habitación, con lo poco que sabía de Jutsus médicos lo revisó.

-¿Qué le ocurre?- Preguntó el Uchiha.

-Está agotado – Hinata arropó a su ex-esposo y bajó la persiana de la habitación para que tuviese mas oscuridad-.

Ambos salieron de la habitación y mientras que Sasuke bajaba ella iba a ver al pequeño Takeshi. Por todos los remedios que había en la habitación pudo deducir que el pequeño había enfermado y por eso el rubio no había podido dormir lo suficiente. Se acercó a la cuna y el bebé estaba inquieto y un poco pálido. La Uchiha lo cargó en brazos cubriéndolo con una fina manta y bajando al salón.

-Sasuke, necesito que prepares un biberón mientras que intento bajarle la fiebre al pequeño.

Ambos se dirigieron en la misma dirección. Hinata abrió el grifo del fregadero para que el agua se templase y mientras lo hacía desnudó al pequeño. Antes de meterlo bajo el agua comprobó que el agua tuviese la temperatura adecuada.

.

.

.

Hinata se encontraba sentada en la mecedora del cuarto de Takeshi mientras le daba su comida y se mecía ligeramente. Cuando la puerta comenzó a abrirse lentamente y al levantar la azabache la vista pudo ver al rubio frente a sí.

-¿Qué ha pasado? – Preguntó aun algo desorientado.

-Te desmayaste por el cansancio y antes de que te cayeses Sasuke pudo parar el golpe y llevarte a la habitación – contestó Hinata dándole con el dejo al bebe en su mejillita para que siguiese comiendo-.

-Lo siento, habéis perdido el día por mi culpa – dijo exasperado-.

-Naruto se que fuimos esposos, pero jamás te dejaría tirado simplemente para aprovechar el día. Nunca te estaré lo suficientemente agradecida por darme a nuestro hijo, por, pese a solo verme como una amiga, cuidar de mi y por permitirme conocerte mas a fondo y, por supuesto, por haber conocido a Sasuke. Naruto tu y yo estábamos destinados a ser solo amigos y ambos estábamos destinados a alguien mejor, que nos llenase mas.