Una nueva vida (SasuHina) (Terminada)

Epílogo

Aquel suceso se había quedado grabado en la mente de Hinata. Nunca se había imaginado que Sakura, después de todo lo que había hecho, diese su vida por ella y su bebé. Aquel día algo de ella se fue con Sakura. La habían enterrado y le hicieron saber a todo el mundo que había sido una heroína.

Al volver a la villa, Tsunade los había revisado a todos los había curado y una vez que estuvo desocupada fue a la morgue y lloró al lado del cadáver de aquella alumna que era como la hija que nunca había tenido ni iba a tener.

Después de tres meses de ese acontecimiento, aunque pareciese que todo había vuelto a la normalidad, nada era igual.

Naruto pasaba mas tiempo en el distrito Uchiha que en la casa Hokage por lo que replicó esa casa en el distrito. Sasuke había ayudado a su amigo a todo aquello. Se sentía en deuda con el, porque pese a todo lo que había pasado durante todo ese tiempo nunca iban a dejar de ser familia.

Sasuke cuidaba de sus hijos y esposa, sobre todo por la noche, Hinata estaba cansada por lo que él intentaba ocuparse del bebé en todo lo que podía menos en tener que alimentarlo, ya que eso solo lo podía hacer su esposa.

Saigo, así le habían puesto al pequeño. Un niño que estaba creciendo sano y que tenía los ojos grises, pero sabían que no era ciego porque Tsunade revisaba todos los meses los cambios que pudiese tener el pequeño. Todos los meses desde que Sakura había muerto, toda la familia iba a venerarla a su tumba y le llevaban flores.

Si no hubiese sido por la unión y el apoyo familiar todo hubiese acabado en depresión para Naruto. Tal y como le pidió Sakura, ella cuidaba de todos y quería protegerlos a toda costa.

Ella nunca dejaría de cuidar a su familia, porque era lo mas importante para ella.