Between Drinks [KOOKV]

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    Una semana había pasado desde que el menor se había mudado. Se encontraba en un buen apartamento y la zona era bastante tranquila; habían muchos niños y los vecinos eran agradables. Algo que a Taehyung le gustó muchísimo.

En esos momentos, el castaño se encontraba mirando una gran casa enrejada; tenía uno de sus dedos en el timbre y su disputa interna era si debía tocar o no.
Sus nervios estaban al mil y no quería pensar en la reacción que tendrían sus padres al verlo. Admitía que le daba algo de miedo.

—¿Abuela? —Preguntó el pequeño, mientras sostenía la mano contraria y miraba hacia arriba.

Taehyung lo miró, sonrió levemente y asintió. —Sí, veremos a la abuela —respondió y tocó al fin el objeto mencionado.

Después de un momento, la puerta principal se escuchó ser abierta y el castaño miró hacia ella, logró divisar a la mujer y ésta de inmediato posó sus ojos en él. Se acercó calmada y abrió la reja.

—Tae, qué sorpresa. —Sonrió.

—Hola, mamá —saludó y optó por cargar a Eunwoo.

La señora notó al pequeño y sonrió al ver lo grande que se encontraba. —¿Este es mi pequeño niño? —Preguntó y extendió sus brazos para cargarlo, mas Eunwoo prefirió darle la espalda y afianzar su agarre en el abrigo del castaño.

—Es… así porque aún no está acostumbrado a usted —explicó la reacción del bebé.

—Lo entiendo —aseguró la señora y abrió mucho más la puerta—. Llegas a tiempo, estaba a punto de servir y llegaste.

Taehyung entró y miró el lugar que tenía años sin visitar. —¿Papá se encuentra?

—Así es —respondió y cerró detrás de él.

—¿Y cómo se encuentra? —Seguía indagando, mientras entraba a la gran casa y seguía cargando a su niño.

—Cada vez más amargado —rió—. Pero eso ya es parte de él.

Pasaron unos minutos y el castaño se encontraba sentado en un sofá, jugaba con Eunwoo y esperaba a que su madre le llamara para ir al comedor. En eso, un señor se encontraba bajando las escaleras y mantenía un periódico entre sus manos; Taehyung lo miró y notó que no había cambiando en casi nada. Por lo menos en el aspecto físico.

—Taehyung —mencionó el señor con un semblante muy sorprendido—. No… te esperaba.

—Papá —respondió y sonrió levemente—. Es un gusto verlo.

El señor iba a continuar hablando, pero notó de inmediato al pequeño niño y el castaño pudo darse cuenta de cómo su expresión cambió a una más dura.

¿Qué había sido eso?

—Cuando… tu mamá me comentó lo sucedido, no podía creerlo —dijo el señor, haciendo referencia al asunto de su embarazo y optó por sentarse en otro sofá—. Ella nunca fue capaz de mencionarme tu condición y por ello, fue algo que me costó procesar. ¿Te digo la verdad? Si no es porque estoy viendo a ese pequeño, seguiría muy escéptico.