Between Drinks [KOOKV]

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—¡Espera! ¡¿Qué mierda estás haciendo?! —Preguntaba Jungsun, mientras salía detrás de él e intentaba detenerlo—. ¿Por qué no me dijiste que todo esto iba dirigido hacia esa tontería que tienes en la cabeza?

—Por esa misma reacción que estás teniendo —respondió, tomó las perillas de las puertas que daban la entrada al gran auditorio, cerró sus ojos para intentar mantenerse con calma y al final se decidió a abrir, captando la atención de todos los presentes.

Estaban todos los socios, ejecutivos, representantes y demás personas de puestos varios en la planta principal del grupo Jeon. Claramente, también su padre, el cual ocupada uno de los primeros asientos.

Jungkook se mantuvo en silencio mientras se acercaba a la pequeña tarima que se encontraba en frente, al llegar a ella, subió y optó por acercarse a la base de madera que tenía un pequeño micrófono.

Jungsun resopló, pasó su mano por su cabello y la detuvo hasta su nuca; mucho estrés había aparecido en su cuerpo y no sabía cómo mermarlo.

Las personas esperaban una gran noticia, todo porque se había convocado una reunión macro que implicaba a absolutamente todos. Y sí que iba a ser una gran noticia, una que podría empañar todos los ideales que en algún momento se plantaron debido al azabache.
Él era un ente importante, uno que había captado la atención debido a su imponencia, responsabilidad en su cargo y, sobre todo, eficacia en cada acción y propuestas establecidas. En esos dos años y medio, Jeon Jungkook había logrado aquello que se supone, más temor le daba. El no ser aceptado y desmeritado había quedado en el olvido, las personas no eran capaces de mirarlo por encima del hombro porque, claramente, sería una muestra de irrespeto e incoherencia hacia tal persona de grandes rasgos y habilidades.

—Jungsun —habló el padre del menor y éste lo miró de inmediato.

—Tío —mencionó y se acercó hasta él.

—¿Por qué no te sientas? Sé que Jungkook te lleva al trote, pero hay que descansar uno que otro minuto, ¿no te parece?

El chico respiró profundo e hizo lo pedido, se sentó al lado del mayor y esperó a ver con qué saldría su primo en esos momentos.

¿Que iba a decir para que no se escuchase tan trágico e irresponsable? Si empezaba a hablar, ya no habría vuelta atrás.

Jungkook observó el micrófono por unos cuantos segundos, meditó por un rato sus palabras y decidió acercarse a él.

¿Qué había entendido en esos momentos? Que el hablar de forma personal con su padre, era caer en un irritante círculo vicioso que no traería cambios que aportasen a él, sino a la dichosa empresa.

—Buenos días —saludó con simpleza—. Siento realmente haberlos convocado a este lugar sin darles una especie de introducción sobre el tema que iba a tratar. No lo consideré necesario porque, siendo honesto, no planeo extenderme de más.