Hurt

seven

Lo conocí en una fiesta a la que JongDae me arrastró porque dijo que sería buena idea despejar mi mente y aunque quería decirle que no, aprendí desde hace un tiempo que nunca acepta un no.

Y aunque se supone que iba a divertirme, pasada la media noche y con dos copas de noséque que me había traído todavía me sentía fuera de lugar ahí, quisiera al menos poder bailar y que así no fuera tan incómodo solo estar de pie bebiendo de a poco las copas para que me duraran toda la noche.

Y fue ahí que lo vi, se veía más pérdido que yo, como un cachorrito que se le pérdio a sus dueños y mi corazón se acelero violentamente, tan alto, demasido alto y con su pelo risado de un inusual color rojo, un hoddie color negro y pantalon roto pegado a su cuerpo, bastante informal para una fiesta pero le quedaba bien. Al parecer sintió mi mirada y volteo a verme. Nos observamos unos minutos, supongo que él evaluandome como yo lo había hecho hace un rato. Y probablemente vio algo que le agrado porque se acerco a mí, andaba un poco borracho ya pero no parecía aterrador ni molesto.

― Soy ChanYeol ¿Cúal es tu nombre?― su voz me estremeció.

― BaekHyun.― Quise añadir más pero no supe que decir.

― Bueno BaekHyun, eres la primera persona que llama mi atención en esta horrible fiesta ¿te importa si me quedo aquí?―Me dio una sonrisa tímida y no pude negarme.

De todas formas JongDae ya me había dejado sólo para irse a restregar con su novio a la pista de baile.

Hablar con él se sintió bien, su mirada era sincera aunque parecía triste, vacía, me preguntaba que le había pasado y unas ganas locas e inesperadas por ayudarlo se instalaron en todo mi ser, quería ser alguien para ese tipo que acaba de conocer, tal vez las dos copas que me había dado JongDae si hicieron efecto.

Un tiempo después me dijo que tenía que irse pero todavía no queria dejarlo ir.

Lo invite a mi departamento.

Acepto.

Y esa fue la primera vez que me sentí vivo en esa fiesta, fue la primera vez que ese chico lo había dejado y esa fue la primera vez que él iba a un bar y se medio emborrachaba y fue la primera vez que llevé a un desconocido a mi departamento y fue la primera vez que tuvimos sexo ahí.

No he podido parar desde entonces.