1: Decisión

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Nota**

¡Hola!  Intentaré apegarme lo mejor posible a las características de los personajes y la historia, aunque este fanfic tiene lugar después de los hechos de la novela. Tampoco considera nada que aparezca en los extras ni después del cap 111 (de momento), así que pueden haber varias cosas que no calcen. Como ven, esto es solo un fanfic y espero que puedan verlo como una historia alternativa y no les molesten tanto los cambios que puedan haber en los personajes. ¡Que lo disfruten!

**También me di la libertad de crear nuevos personajes, jejeje. Espero no les moleste ~~.

***

JingYi siempre había pensado que, cuando fueran mayores, él y Lan SiZhui se convertirían en hermanos jurados y entrenarían a las nuevas generaciones de Gusu. Lo tenía todo planeado. Primero estudiarían juntos, después saldrían de cacería nocturna como equipo. Y ahora, tendrían que estar entrenando lado a lado, para coordinar sus ataques y convertirse en el dúo más poderoso de la secta. 

Entonces, ¿qué había salido mal?

—¡JingYi, estás escuchando? —le preguntó uno de sus amigos, Lan XiYue. 

El grito lo sacó de sus pensamientos. Bajó la espada y recibió un fuerte golpe en el estómago que lo botó al suelo.

—Jajajaja. ¿Eres tan bueno que puedes distraerte en medio de un combate? ¿Debería ponerme más serio contigo? —le dijo Wei WuXian, quien les estaba ayudando con sus técnicas de espada y, como de costumbre, usaba cualquier excusa para burlarse de sus alumnos. En especial si estos estaban tan distraídos como Lan JingYi esa tarde.

—¡No te burles de mí! —le gritó al Patriarca de YiLing en un arranque de ira. 

Esto provocó que el segundo jade de GusuLan, Lan WangJi, le reprendiera con un "está prohibido levantar la voz", que lo trajo de vuelta al campo de entrenamiento. Aunque, no sabía si para bien o para mal, la presencia de su revoltoso esposo provocaba que las amenazas de Hanguang-Jun fueran inofensivas.

Lan XiYue lo tomó del brazo y le ayudó a levantarse. No le dijo nada, pero sus movimientos y su expresión lo manifestaban todo. Era como si le susurrara, "deja de perder la cabeza y ponte serio". Se miraron unos segundos y, al unísono, giraron sus rostros hacia Lan SiZhui y Jin Ling que entrenaban juntos, apartados del resto.

—¿No debería ser Lan SiZhui quien entrenara con Lan JingYi? —preguntó con algo de malicia otro de los discípulos, Lan QiuGe, acercándose a los chicos. 

JingYi frunció el ceño, y XiYue le lanzó una mirada asesina a su compañero de cuarto. 

—¿Quién dice que necesito a SiZhui para entrenar? Puedo hacerlo solo —les dijo JingYi a sus compañeros, mientras se alejaba de ellos y volvía a practicar con su espada, aunque éstos sabían que pronunciaba palabras vacías.

Jin Ling. Eso era lo que había salido mal. Desde el momento en que se encontraron en la montaña Dafan, nada volvió a ser lo mismo. Él lo había arruinado todo.

Wei WuXian y su esposo observaban la escena, algo preocupados. Esta no era la primera vez que su A-Yuan, como le decían de cariño, se alejaba de sus compañeros para entrenar a solas con Jin Ling, dejando atrás a un chico en particular. Por un lado, Wei Ying estaba feliz de ver que los dos jóvenes más importantes de su vida se llevaran tan bien, por otro, temía que este nuevo acercamiento significara el quiebre de la amistad de los discípulos Lan, que tantas veces le habían ayudado juntos. Pero ninguno de los dos podía intervenir en la vida de su hijo adoptivo, mucho menos predecir el futuro.

La Perla de GusuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora