La Perla de Gusu

5: Enfrentamientos

*Nota: ¡Hola! Al fin logro actualizar xd. Lamento la tardanza, últimamente me inspiro mucho para crear otras historias. Esta vez, me retrasé porque trabajé en un fanfic XiCheng que tenía planeado hace rato (antes que este de hecho) y por fin me puse a escribir. Así que si les gusta este ship les invito a leerlo, se llama "Otra oportunidad" y tiene solo 3 capítulos, pero son muuuy largos xd.

También estoy publicando una historia MoShang, se llama "Crónicas de un escritor desvergonzado", por si les interesa.

Gracias a quienes contestaron la encuesta del nuevo ship, jeje. Todavía no sé muy bien cómo se desarrollará esa historia, pero de qué habrán encontrones entre los discípulos, habrán.

¡Y gracias a todos quienes siguen con esta historia a pesar de lo mucho que me tardo en actualizar! Recuerden que no la dejaré de lado, tendrán su final y los extras, aunque me demore meses xd 💙.

 En fin, ¡que disfruten!

***

XiYue y QiuGe esperaban fuera de la habitación a JingYi. Como siempre, se habían levantado a las 4 de la mañana y su amigo tenía problemas para dejar la cama.

—Debemos mantenernos ocupados hoy. Si Hanguang-Jun iba a Gusu lo más probable es que reanuden su marcha hoy. Solo tenemos que dar vueltas por ahí hasta la noche —dijo XiYue.

—Sí, ¿pero y si no se van? Recuerda que están con el señor Wei y él es muy impredecible, Hanguang-Jun hará todo lo que su esposo le pida —objetó QiuGe.

Ambos habían pasado horas sin dormir, preocupados por su amigo y la situación en la que se encontraban. Durante todos esos meses de arduo entrenamiento, habían discutido sobre la relación de su amigo con el protegido de Hanguang-Jun, para ellos estaba claro que este discípulo le causaba mucho daño a JingYi, y que su recuerdo e inevitable regreso seguían atormentándolo. Sabían que su revoltoso amigo intentaba ocultar sus preocupaciones incluso de sí mismo, pero llevaban tanto tiempo juntos, se conocían tan bien ahora, que ellos podían ver las heridas abiertas de su corazón.

Las dos perlas, habían conversado en secreto durante meses en su habitación de Gusu, ideando planes para que, en el inevitable regreso de Lan SiZhui, este discípulo se mantuviera alejado de JingYi. Desde ir a cacerías nocturnas hasta provocar que rompiera las reglas para que pasara su tiempo libre castigado, miles de ideas rondaban sus cabezas y tenían varias líneas de acción a seguir. Sin embargo, jamás se les ocurrió que se fueran a encontrar en medio de una misión, mucho menos en compañía del joven Jin, quien era el responsable del quiebre de la amistad de los dos Lan. La situación, simplemente, no podía ser peor.

XiYue se mordió el labio inferior, pensando sobre el curso de acción a tomar ahora, pero era difícil hacer algo sin ofender a Hanguang-Jun y al futuro líder de la secta LanLingJin.

—Creo que podríamos aprovecharnos de la actitud desvergonzada del señor Wei —propuso XiYue.

—¿Cómo?

—Bueno, este es un pequeño pueblo rodeado de maravillas naturales, como las aguas termales. Podemos hablarle al señor Wei sobre ello y probablemente querrá ir. También hay muchas licorerías en la zona. En verdad, no creo que nos cueste mucho deshacernos de ellos.

—Que frío eres a veces, A-Yue.

El aludido lo miro con ojos gélidos.

—Pero tienes razón, el señor Wei es muy entusiasta, si hay algo divertido irá allí. ¿Crees que SiZhui y el joven Jin los sigan?