La Perla de Gusu

4: Las 3 perlas de Gusu

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Nota: ¡Perdón por atrasarme otra vez! La verdad es que me vino toda la inspiración para otro fanfic de mdzs, con otro ship, y antes de darme cuenta me puse a ver toda la historia en mi cabeza xD, y comencé a escribirla, pero no la publicaré hasta que termine con esta. Siendo honesta, tampoco sé si les gustará porque no es un ship muy popular pero a mí me gusta xd.

Otra cosa, ya no hay día oficial de publicación porque siempre me retraso xD. Solo les prometo que apenas tenga los capítulos listos los iré subiendo, igual, faltan pocos (no sé bien cuántos, tal vez unos dos o tres más) porque esta es una historia corta, pero me gustaría saber si quieren extras, si es así, pueden escribirme de qué lo quieren. Repetiré esta encuesta en el último capítulo de todos modos.

Eso si, al final de este cap hay una mini encuesta que NECESITO QUE RESPONDAN lo antes posible, porque es sobre algo que involucra el desarrollo de la trama y quiero comenzar a escribir pronto la próxima actualización y sus respuestas son muuuy necesarias.

En fin, ¡que disfruten el capítulo!

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Wei WuXian y Lan WangJi permanecieron todo el día dentro la habitación, bajando finalmente a la hora de la cena. Al llegar al comedor, divisaron a los jóvenes sentados a una mesa con sus platos servidos. Jin Ling comía con avidez, pero SiZhui observaba a un par de muchachos de alrededor de su edad, que estaban cerca. Los chicos hablaban animadamente mientras comían generosas porciones de alitas de pollo picante, que hacía que uno de los dos, el más hablador, casi llorara  y tragara agua como loco. A Wei WuXian le recordó cierto discípulo revoltoso y, probablemente, a su hijo también.

—Ese joven es igual a JingYi, ¿verdad? —le preguntó Wei WuXian a SiZhui.

—Claro que no —le respondió éste, con una expresión entre contrariada y confusa—. JingYi nunca desperdicia comida —continúo, viendo como el chico se llevaba 3/4 de las alitas a la boca, y terminaba tragándose solo la mitad de todo eso, esparciendo restos de pollo por la mesa.

Wei WuXian se rió al observarlo. Era cierto, JingYi podía ser un goloso con sus alitas de pollo, pero siempre comía con decencia y no desperdiciaba ni un bocado. De repente, vio cómo el rostro de SiZhui adquiría un tono serio y triste. El día que partieron de Gusu, los hizo esperar por más de una hora para que JingYi se despidiera de ellos, pero el revoltoso joven Lan nunca apareció y su esposo los forzó a marcharse.

Wei Ying sabía que las cosas no iban bien entre ellos. Mientras estaban en el Receso de las Nubes, casi no pasaban el tiempo juntos, siempre veía a JingYi compartir con Lan XiYue, su otro amigo de la infancia, y Lan QiuGe, el joven de actitud huraña. Tal vez la influencia de ellos había desencadenado el distanciamiento entre su hijo y el revoltoso joven. Aunque tal vez la culpa recaía en su caprichoso sobrino, proveniente de la secta LanLingJin.

—SiZhui, come —dijo Lan WangJi cuando se sentó a la mesa, sacando a su hijo adoptivo de sus pensamientos. Observando, además, como el joven Jin le dedicaba unas extrañas miradas furtivas al mismo.

La situación realmente parecía ser la que su esposo le había dicho. WangJi rezaba en su corazón porque SiZhui pudiera aclarar sus emociones cuanto antes, y se diera cuenta de a quién amaba en realidad.

Para Wei WuXian, tampoco pasaban desapercibidas aquellas miradas que Jin Ling le daba a A-Yuan, aunque ahora eran descaradas. Se preguntaba si habría pasado algo entre ellos, mientras estaba encerrado junto a su marido en la habitación, especialmente, al ver el leve sonrojo en las mejillas de su hijo. De todas formas, no tenía como saberlo, así que lo dejaría estar por el momento, aunque los vigilaría de cerca.