En una familia tan grande y tan mágica el drama es solo una parte de la historia...
Por qué ser hijos de los héroes de la segunda Guerra Mágica sin duda no es fácil y menos si tus padres son un rubio Malfoy, un pelirrojo Weasley, una soñadora Loveg...
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Margot despertó en medio de la madrugada, una tenue luz entraba por el ventanal. Estaba completamente dispuesta a seguir durmiendo por qué la cabeza le dolía a más no poder. Justo en ese momento reaccionó a la situación en la que estaba y de sus labios salió un gruñido. Aquella cama y habitación no eran las de ella. Es más, siquiera las conocía. Reprimió un gemido de asombro ante tan sorprendente revelación, a su lado había alguien recostado, sumido en un profundo sueño y conocería aquella espalda donde fuera. La había abrazado ya innumerables veces.
Se regañó mentalmente y con un hechizo silenciador se vistió para que así James no notara que se había despertado. Ya lista para partir vio al chico con su cabello tan revuelto y tan encantador como siempre, no pudo resistirse y acarició su mejilla antes de soltar un suspiro, sonrió con algo de pena para después aparecer en el departamento que compartía con Sophia.
Ya sola en la oscuridad y seguridad de su habitación, lloro en silencio. A Margot no me gustaba llorar, es mas. Lo odiaba.
También se odiaba a ella misma por lo sucedido, por qué aunque quería a James se negaba a superar lo sucedido para ser feliz. Quisiera o no su orgullo de serpiente estaba herido, y todos saben que la casa verde esmeralda está formada por magos muy orgullosos, ella no era la excepción, se detestaba por haber caído de nuevo en los brazos de James Sirius. Pero se odiaba más por ser una cobarde y haber escapado de su habitación sin siquiera hablar con el. Se maldijo una y otra vez, podría tener una debilidad por cualquiera...pero tenía que ser el.
Ya cansada y con los ojos hinchados se dispuso a dormir. Mañana tendría tiempo de seguir pensando en lo ocurrido, no tenía memoria de nada debido al whiskey de fuego pero sólo tenía certeza de haber estado con el Potter en la intimidad. Y al mismo tiempo se preguntaba si James recordaría algo...
Lo que no esperaba era que el chico despertaría por la mañana sintiendo un vació en la cama, por qué si. James no había olvidado nada de lo ocurrido la noche anterior. Y el sufrimiento se desataría sobre ambos.
