Se sentía vacío. Se sentía raro pero libre, era un sentimiento desesperante y asfixiante. Ahora no sabía qué hacer. No quería dormir, cuando lo hacía, regresaba al húmedo y frío sótano, volvía a sentir el dolor de todas sus cicatrices y también volvía a recordar las caricias y besos de JiMin. Ahora se sentía mal al comer, si comía más de lo que ya estaba costumbrado vomitaba y sentía como si hubiera hecho algo malo. Se sentía nervioso todo el día, estaba alerta y ansioso, como si en cualquier momento JiMin pudiera venir y llevárselo de nuevo. Y castigarlo, castigarlo por ser malo.
Cuando comenzó a olvidarse de JiMin, algo dentro de él brincó asustado. Algo en JungKook se aferraba a su recuerdo, ni siquiera entendía por qué lo estaba olvidando, lo que le pasó era algo imposible de olvidar. Eso lo hacía desesperarse, tanto que llegó al punto de empezar a dibujar su rostro, incluso llegó a rayarlo en las paredes de su habitación. Ante eso, su mamá lo llevó otra vez con un psiquiatra.
Su mamá intentó también volver a meterlo a clases de baile, pero JungKook se negó. No podía, aunque en su infancia amaba la danza, algo en él ya no presentaba el mismo interés, el mismo amor y la misma pasión que algún día le tuvo. Su mamá intentó llevarlo a varios lugares, tratando de que alejara todos sus recuerdos y viviera el presente, pero JungKook se aferraba al pasado, aunque no quisiera, le era imposible evitarlo.
Hasta que se cansó, se cansó de todo y de su depresión, y comenzó a actuar como si nada hubiera pasado. Salió con su familia de nuevo, los cuales parecían extrañarse de su conducta, pero no le importó. Le volvió a pedir a su mamá que lo metiera a clases de baile, intentando seguir con el pequeño sueño que tenía de niño. Pero, cuando estuvo a punto de entrar, no pudo. Algo en él volvió a caer.
Era una rara danza de ir y venir. Fueron tantas noches de llantos, de no poder dormir, de no poder ni levantarse de su cama, que estaba harto. Quería que todo acabara, que todo pasara, estaba harto del sentimiento de culpa que tenía por haber gritado que lo ayudaran. ¿Pero por qué? A lo mejor se sentía así, porque JiMin no lo trataba mal, ya no le hacía nada que él no quisiera. JungKook sabía que JiMin lo amaba y él también lo hacía. Lo llegó a amar tanto que ahora sentía como se desgarraba por estar tan lejos de él.
Lo quería otra vez, quería que JiMin volviera con él, que volviera a reír con él, que volvieran a bailar como antes lo hacían, quería volver a escuchar sus cumplidos y también quería volver a sentir sus besos, porque lo extrañaba. Lo necesitaba.
FIN
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Síndrome de Estocolmo [JIKOOK] ✔
Fiksi PenggemarJeon JungKook, un lindo y tierno niño de once años, iba regreso a su casa después de unas cansadas clases de baile, sin darse cuenta que la peor pesadilla de su vida estaba a punto de comenzar. Park JiMin, un chico de veintiún años, está preparando...