Kookie Bunny•~ {Yoonkook/Kookgi}✔️

🍪Prólogo🍪

Eran alrededor de las 3 de la madrugada cuando Yoongi se paró de su cama, harto. Llevaban aproximadamente una media hora tocando su timbre, y él detestaba que lo despertaran. ¿¡Qué mierdas querría alguien a las 3 de la mañana hacer en su casa¡? Ni siquiera es como si Yoongi fuese servicial y le ofreciera confianza a sus vecinos como para que estos le tocaran la puerta en cualquier momento.

Bajó las escaleras (bastante cortas) a paso pesado y con los ojos hinchados de dormir. Arrastrando sus pies, se dirigió a la puerta y se asomó por el ojillo a ver de quién se trataba. Su sorpresa vino al no ver a nadie allí, sino una enorme(gigantesca) caja de madera frente a su puerta. Dudó en si abrir o no, pensando que podía ser un acto terrorista extraño, o alguna trampa rara de alienígenas. Luego se sintió estúpido y se dijo a sí mismo que debía pasar menos tiempo hablando con Namjoon.

Tomó la perilla y abrió la puerta, observando por un par de minutos la caja para finalmente convencerse de llevarla dentro.

Una vez dentro, cerró su puerta y se cruzó de brazos frente al cubo de madera intentando analizar qué habría dentro como para que pesara tanto y fuese tan grande.

-¿Qué demonios?-se acercó a tomar un pequeño papel que llevaba una nota.

Cuídalo bien, Yoongi.~

Luego de leer su nombre decidió abrir la caja, con mucha curiosidad de por medio. Si había interrumpido sus horas de sueño, ya iba a interrumpirlas como se debía.

Abrió como pudo la caja y descubrió la tela que llevaba dentro.

-Oh, vaya...-susurró atónito. Dentro, había una jaula con un montón de sabanas, que envolvían a una pequeña criatura delgada.-Si es un híbrido...-dijo acercándose más.

Rodeó la jaula intentando ver el rostro del pequeño, para darse cuenta de que tenía un gran moretón en su mejilla y que estaba por completo sucio, tanto su cuerpo como su ropa. Ni siquiera se distinguía bien su color de piel.

A pesar de todo eso, pudo ver que era bastante hermoso. Era un pequeño muy tierno.

-¿Quién te habrá traído aquí?-susurró de nuevo. Pudo notar que el pequeño tiritaba de frío, y con toda la razón. Quién sabe cuánto había estado afuera y apenas tenía una delgada manta.

La llave estaba pegada a la cerradura de la jaula, por lo que la abrió y se quedó pensando en qué hacer luego.

     Tras rato sin respuesta, tomó su celular y marcó a su amigo Mark. Él probablemente era el único que contestaría a esas horas y que sabía del tema. Mark tenía un gorila, bastante tierno.

-¿Min Yoongi?-le contestó.

-¡Mark! N-necesito tu ayuda urgentemente. No sé qué hacer.-susurró para no despertar a la criatura.

Y así le contó toda su situación y se encontró con un Mark comprensivo.

-Pues... ya viste la nota, Yoongi. Encárgate de él.

-Pero ni siquiera sé cuidar un híbrido. ¡Ni siquiera quiero uno! No sé ni de dónde viene y yo... tampoco entiendo por qué lo dejaron aquí...-dijo esto último más bajo mientras veía al pequeño.

-No lo sé, Min. Creo que es hora de que tomes un par de riendas en tu vida y te des responsabilidades. Esta llegó sola, así que ahí tienes. Hazte cargo.