🍪Día de dos🍪

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Yoongi le había prometido a Jungkook pasar un día entero juntos, sin hacer papeles, cuentas, planes o trabajo. Porque sí, Yoongi trabajaba en casa componiendo, a menos que fuese a grabar alguna canción una vez cada tanto. El hecho es que siempre estaba en casa, pero siempre hacía algo.

Jungkook, tras varios días de insistir, logró que el mayor aceptara la petición.

-¡Hyung, hyung! ¡Ven rápido que ya va a empezar la película!- chilló emocionado Jungkook mientras se cubría con una manta. Quería acurrucarse a su dueño todo el día, que le prestara su atención completa y lo mimara, al menos un poco.

Yoongi traía un bowl de palomitas enorme que dejó en la mesa de la sala y se sentó en el mueble, cruzando las piernas.

Habían puesto una película de Marvel, para que ambos estuviesen de acuerdo. A Yoongi no le importaba ver lo que fuera por Jungkook, pero él insistió en encontrar un punto medio.

-¡Spiderman!- exclamó el pequeño aplaudiendo cuando este apareció. Yoongi veía la pantalla y a Jungkook, intercambiando la mirada cada tanto.

No tardó mucho antes de que Jungkook se acercara a Yoongi y se sentara junto a él, apoyando su cabeza en el hombro del humano. Yoongi se quedó quieto, concentrado en la película.

-Qué idiotas son. Pueden salvar la ciudad sin destruir la mitad de las viviendas, eso te lo aseguro.- dijo Yoongi, bufando ante la estupidez de los superhéroes. Jungkook no le entendía, pero solo sonreía al verlo hablar. La voz de Yoongi lo hacía sentir bien, tranquilo.

Tampoco pasó mucho antes de que Jungkook se apartara de Yoongi, viéndolo fijamente.

-¿Qué pasa, Kook?

-¿Puedo sentarme allí?-dijo señalando el regazo del mayor. Yoongi se lo pensó un poco y finalmente asintió, sin querer negar afecto hacia Jungkook. De por sí sentía que nunca lo mimaba, no iba a negarle que se sentara sobre él.

El pequeño feliz se sentó sobre él, tirando sus piernas a un lado de su hyung y acurrucándose en su pecho para seguir viendo la película.

El corazón del mayor se aceleró, teniendo al otro demasiado cerca y sintiendo su olor dulce y embriagador.

-¿Estás bien, hyung?-preguntó Kook preocupado, pero algo acostumbrado a que aquello sucediera.

-Sí, Kook, estoy bien.-se sonrojó. -¿Estás cómodo?- obtuvo un asentimiento inmediato contra su pecho.

-¿P-puedes ...?-Jungkook se calló, esperando que el mayor no hubiese escuchado aquél susurro. No iba a terminar su pregunta.

-¿Qué quieres, Kook?-dijo dulce.

El conejito, sin saberlo, quería maldecir, pero jamás había escuchado esas palabras que lo podrían ayudar a desahogarse, por lo que solo tragó fuerte y pensó "Uy...me escuchó."

-N-nada, hyung, no importa. -dijo rebotando un poco para acomodarse en el regazo de Yoongi.

-Dime, Kook. -insistió.

-Nada. -mintió el otro, poniéndose nervioso.

-Bebé, dime qué pasa.- dijo, luego arrepintiéndose un poco de haber usado ese nombre.

"Si va a ser tu pareja, trátalo como tal desde el inicio."

Recordó la frase, que era la que hacía que sintiera raro ese apodo tan dulce y amoroso.

Ese apodo que hacía a Jungkook obedecer sin poder negarse.

-Q-quería que me acariciaras, hyung.-admitió tímidamente, dejando al mayor muy rojo.

Sin decir nada, Yoongi llevó una de sus manos a la espalda del menor y empezó a acariciarla, notando como el pequeño ronroneaba en respuesta.

Le encantaba sentir el cuerpo de Jungkook vibrar por sus ronroneos.

Su mano rozó su pomposa cola, redonda y gris. Decidió apretarla un poco, siguiendo con sus caricias allí. Era muy curiosa la pequeña extremidad.

Pero cuando Jungkook rebotó un poco soltando un leve jadeo, todo en Yoongi hizo cortocircuito.

¿Qué fue eso? ¿Por qué pasó? ¿Le habría dolido?

-¿Estas bien, Kook?-dijo parando cualquier acción. Jungkook parecía tener la respiración algo agitada.

-E-estoy bien. -dijo confundido. Él tampoco entendía lo que había sido aquello.

-¿Te hice daño?-Jungkook negó.

-No es eso. Fue... raro.-dijo recostando más su cabeza en Yoongi.

-¿Raro? -preguntó Yoongi intentando comprender al híbrido.

-Raro.

-¿Raro bueno o malo?

-No lo sé. -susurró, intentando calmarse y volver su atención a la película.

Yoongi, queriendo saber qué era lo que trataba de decir el menor, volvió a apretar y acariciar un poco su redonda cola.

-Mmmh...-otro jadeo salió de Jungkook y su respiración se volvió a alterar.-Raro.

-¿Pero te molesta? ¿Te duele? Intenta describirlo, Kook, así puedo entender.

-Raro. -volvió a repetir luego de pensar.

Yoongi decidió buscar en su celular la respuesta, viendo que así no la obtendría.

"Cola de híbrido conejo"

Tecleó aquello y empezó a ver los resultados.

"Oh, con que eso es raro..."

Se rió un poco y se sonrojó, prestando de nuevo atención a la película y no volviendo a tocar la cola de Jungkook por el resto del día.

Holi holi!!! Hoy un cap cortito jeje... para los que no entendieron nada, la cola de los híbridos suele ser un lugar o molesto o de placer. En este caso ese "raro" que Jungkook sintió, fue placer, sin saber cómo describirlo.

Lxs amooo!!!❤️❤️❤️

Kei⚡️🍪•~

Kookie Bunny•~ {Yoonkook/Kookgi}✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora