🍪¡No soy un bebé, Min Yoongi!🍪

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    El celo de Jungkook estaba cerca, muy cerca. Tanto, que Yoongi empezaba a entrar en pánico. Hace un par de días que compró las cosas en aquella tienda, que de hecho no tenía ni idea de qué eran la gran mayoría, y cada vez que veía la bolsa en la habitación del menor sentía un escalofrío recorrerle la espina dorsal.

   Jungkook desprendía un olor dulce, varonil y atractivo a donde sea que fuese. No podía(por decisión de ambos) salir de casa en esos días por si venía su celo, lo que lo estaba poniendo algo inquieto. Era un conejito muy activo, no podía quedarse tanto tiempo encerrado. Sufría de vez en cuando de fiebres cortas y pequeñas oleadas de mareos o punzadas en la cabeza y abdomen. Era normal, ya lo había buscado.

Pero lo que tenía a Min Yoongi tan alarmado, era que la actitud del menor había tomado un pequeño giro, todo por culpa del próximo celo(o eso prefería pensar). El menor era un tanto insinuante, y empezaba a ponerle los pelos de punta. El híbrido se había encargado de hacerle el camino difícil a su meta de no verlo de otra forma que no fuese como una mascota o amigo. Se lo había hecho totalmente imposible, pero Yoongi se negaba a aceptarlo.

Jungkook muchas veces llegaba de la nada a posarse muy cerca de él y a irrumpir en su espacio personal, o a abrazarlo levemente, con toques suaves en su cintura. Una vez casi lo besa, por tenerlo hipnotizado en la cercanía. ¡Iba a besarlo, por amor a Dios! ¡A su híbrido! Sentía que estaba caminando por el eje de la locura, pues el menor le volvía totalmente loco.

Y no fue hasta ese día que terminó de aceptar que su cordura, junto con él, se habían ido a la mismísima mierda.

•••

   Jungkook salió de su cuarto algo sudado y con la ropa un poco pegada a su abdomen. Si no iba a la academia, al menos debía tratar de practicar y permanecer en forma. Se dirigió a la cocina por un vaso de agua y luego de tenerlo lleno, fue al mueble de la sala, para sentarse a un lado de Yoongi. Este último estaba viendo un documental de la selva amazónica y los animales que habían allí. Cuando el menor se sentó, Yoongi intentó dejar la mirada clavada en la tele y lo logró, ganándose un suspiro del otro.

"Ya me rendí por buscar tu cariño, Yoongi hyung. En serio lo hice..."

Y entonces hizo el ademán de ponerse de pie para ir de nuevo a su habitación, pero un agarre en su muñeca se lo impidió. Volteó y finalmente las miradas de ambos conectaron, luego de un día entero sin hacerlo. Todo porque Yoongi debía analizarse la vida.

-¿Qué estabas haciendo?-preguntó el mayor sin muchos ánimos.

-Practicaba un poco. No me gustaría perderle el hilo a las coreografías.- respondió el otro, encogiéndose de hombros y  sonriendo levemente, muy levemente.

Yoongi asintió y le soltó la muñeca para girarse un poco hacia él, pues quería verle más de frente.

-¿Cómo te sientes?- lanzó otra pregunta.

-Bien, en realidad. Hoy no me han dado casi mareos ni punzadas, así que bastante bien. -asintió mientras hablaba y el otro hizo lo mismo.

-¿Quieres comer algo?

-No gracias, hyung, no tengo hambre.-y así volvía la conversación a hacerse repetitiva y vacía entre los dos, ambos algo tensos(sobretodo Yoongi).

-Deberías comer, sino no tendrás fuerzas y...

-No quiero, gracias, no tengo hambre en serio.

-Igualmente deberías..

-¡No soy un bebé, Min Yoongi!-y el estruendo de la voz de Jungkook, además de sus orejas yendo de pronto hacia atrás, hizo a Yoongi pegar un leve brinco en su lugar, para luego verle con los ojos muy abiertos.-Ya no soy un niño, hyung, y puedo decir si quiero comer ahora o luego. Sé lo que me conviene y he madurado mucho, conozco muchas cosas que probablemente ni imagines y si algo no lo sé es por tu carencia de interés en explicarme las cosas.-y Yoongi tembló. Tembló, porque ese Jungkook frente a él, quien le estaba hablando, realmente no era un niño, sino un joven adulto serio y decidido, muy equilibrado y maduro. -Y si no has entendido eso aún, no sé cómo demonios quieres que te lo haga entender, hyung. Yo... ya no lo sé. ¿Por qué no puedes verme como lo que realmente soy? ¿A caso solo soy un pequeño niño para ti? ¿Es tan difícil o asqueroso pensarme como alguien o algo más?-pero la severidad de sus palabras aflojó al hacer estas últimas preguntas, donde sus cuerdas vocales fallaron par de veces y sus ojos se humedecieron.

Yoongi lo veía en shock, sin saber qué hacer o decir.

-Kook, yo...-susurró por lo bajo.

-¿No podías darme al menos algún abrazo diario sin que yo tuviera que pedirlo, o besos en la frente de buenas noches cuando era menor? ¿Si quiera alguna vez pensaste en si yo lo necesitaba, o si lo necesito ahora?

-Jugnkook, sigues siendo para mí alguien que debo proteger, un niño. Yo... No es correcto de mi parte usarte de algún modo.

-¿Usarme? ¿Besarme o abrazarme es usarme, hyung? ¿Nunca has pensado siquiera en cómo me siento yo al respecto. ¡Te importa una mierda lo que piense!-primera vez que Yoongi le escuchaba decir una mala palabra, y vaya que le dolió que haya sido en ese contexto.

-Jungkook no es...-empezó a excusarse, pero cuando vio finalmente una lágrima recorrer la mejilla lisa del híbrido, quien llevaba tanto tiempo sin llorar frente a él, todo su cuerpo se congeló, enfocándose solo en aquella transparente gota.

Jungkook lo vió con una mirada cargada de odio, enojo e insatisfacción, con el ceño totalmente fruncido. Con el dorso de su mano quitó bruscamente la lágrima de su mejilla para ponerse de pie y dirigirse de nuevo a su habitación. Se daría una ducha y se dormiría un rato, pues no quería seguir pensando.

-Me voy a duchar.-avisó simplemente para desaparecer tras su puerta y cerrarla, acto seguido Yoongi soltó todo el aire que no sabía que estaba conteniendo. Una vez más, había hecho a Jungkook llorar. Una vez más, se replicaba a sí mismo por pasar por alto el hecho de que es un híbrido, no un humano, y que necesita atención y cariño.

Mal dueño, eso era Min Yoongi...

•••

-¡Aghh!-sonó un quejido doloroso, proveniente de la puerta de la habitación de Jungkook, lo que hizo que Yoongi se alarmara por completo. -Ah...-un sollozo más bajo. Se escucharon un par de jadeos más y sollozos antes de que un llamado traspasara la puerta.-Y-Yoongi hyung...-y Min Yoongi sintió todo su cuerpo tensarse, pues ese gemido entre doloroso y excitado solo podía significar una cosa...

-Maldición...

Holi!!! Volví jeje y ES VERANO!!!! Al menos aquí:) aprobé todo así que estaré muy activa escribiendo pro exceso de tiempo libre uwu lxs amoo!!!💜💜💜

Kei⚡️🍪•~

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Kookie Bunny•~ {Yoonkook/Kookgi}✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora