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Te busco entre suspiros y recuerdos, entre la multitud a mi alrededor.

Te sueño despierto entre mis brazos, imaginando tu olor.

Te extraño y me duele porque sé que no debo, que me alejaste por razones que no comprendo y no quieres explicar.

Te espero, aún sabiendo que aunque vuelvas te irás, aún sabiendo que a mi lado no permanecerás porque no es tu lugar; porque eres un ser libre como el viento, imparable como un río... 

Te recuerdo como todo lo bueno que fuiste, con los tragos amargos y los golpes a mi corazón; aún así no te odio, ni te guardo rencor. Para mí siempre serás un ser angelical que me enseñó a no confiar, a no caer tan fácilmente en las dulces palabras de la gente que habita este mundo tan cruel.

Te deseo, a pesar de tus defectos y de ese lado desagradable que tienes, a pesar de tu frialdad y tu distancia...

Reflexiones por Dasha GrotvickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora