Reflexiones por Dasha Grotvick

Simplemente Dasha.

 Y Dasha siente. Dasha ignora. Dasha llora... oh, la pobre llora inconsolablemente. Si tan solo él no le hubiese hablado de ella, si tan solo él supiera del dolor que le causa cada vez que le menciona. "D-duele", dice Dasha entre sollozos, "d-duele m-mucho"

Pobre Dasha, tan sola, tan sola y tan triste; tan llena y tan vacía; tan todo... tan nada. Ya no quiere sentir nada. Llora como niña, solloza, respira con dificultad y sus saladas lágrimas le nublan la vista. Oh pobre, esta inconsolable. 

Su pecho duele... su garganta tiene un nudo insoportable y en su pecho siente un enorme dolor, como si alguien le hubiese atravesado con la mano hasta alcanzar su corazón y lo hubiera apretado hasta reventarlo para después sacarlo y pisotearlo y después regresarlo a su lugar cerrando la abertura con tres puntadas muy delgadas y sin nudo.

"Dasha no siente", se repite a sí misma, "Dasha no existe", entre sollozos, "Dasha se irá", su voz es casi un susurro, "Dasha no existe", y entonces cierra los ojos para dormir por siempre. 

"Dasha se fue"...