Manos frias

32 1 0
                                    

Manos frías, si , frías casi heladas, siempre las tengo así aunque me ponga los guantes mas calentitos que tengo ,siempre están así o al menos en invierno.

Recuerdo cuando me las cogía entre sus manos ,las llevaba hacia su boca y intentaba calentarlas con su aliento. O cuando me dejaba meterlas dentro de su chaquetón o por su espalda apenas sin quejarse por lo increíblemente frías y molestas al tacto que las tenia .

Frías manos para un gélido corazón. Así podría describirse aquello , yo era fría por fuera y él por dentro. Aunque por aquél entonces yo pensaba que con un poco de esfuerzo paciencia y dándole lo mejor de mi , yo quizás terminaría siendo alguien especial para él y tal vez con un poco de suerte hasta él podría llegar a quererme . No se en que estaría pensando , estúpida imaginación la mía , que ingenua era por aquel entonces.

Adoraba sentir el calor de su cuerpo y su corazón latiendo a través de mis heladas manos , esa era la verdadera razón por la cual metía mis manos en su chaquetón , ya que en realidad a mi el frío nunca me a molestado , estaba acostumbrada a sentirlo todo el tiempo en mis manos y un poco en mi alma , quizás por eso me acostumbre tan rápido a su compañía.

Él era como un día frío en pleno invierno , a veces un poco distante , otras veces quizás demasiado observador , siempre con una picara sonrisa en la cara o una traviesa mirada en sus expresivos ojos , nunca tenia nada que decir aunque si te ganabas su confianza y estaba de buen humor se abría un poco y contaba cosas de su pasado ,no era especialmente cariñoso , cosa que yo adoraba , porque cuando conseguía una pequeña muestra de cariño o una simple caricia por su parte sabia que me la había hecho de verdad y no por compromiso. Cabezón y a veces fácil de provocar , por dentro algo débil pero a la vez fuerte ,alguien impenetrable a nivel sentimental , él era como un día frío en pleno invierno , tan agridulce.

Pero hoy no hay corazón gélido que me caliente las heladas manos y todo lo que me queda son los helados recuerdos que aunque insuficientes ocupan tu lugar , que le voy a hacer si este es nuestro fatal destino , si los helados recuerdos es todo lo que me queda de ti. Habrá que buscar algo a lo que aferrarse para los duros días de inviernos que llegan.

No me queda otra ,

manos frías y recuerdos helados a falta de un corazón gélido .

Mi Querido P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora