Juego de Amor

Capitulo 8

Me desperté demasiado temprano en la mañana del domingo, pero estaba ansiosa por ver si Skeletor había respondido mis mensajes. Tristemente, una mirada borrosa a mi celular mostró que él todavía no había jugado, así apagué mi teléfono, me levanté de la cama y tambaleando me dirigí a la cocina a preparar café. Una ducha rápida y una taza de café más tarde y ya me sentía más funcional.

Los domingos por la mañana eran generalmente bastante tranquilos en nuestro apartamento, así que volví a mi habitación y prendí la televisión. ¿Por qué los dibujos animados eran tan pobres ahora? ¿Dónde estaba Scooby Doo y, bueno, He-Man? No sabía que eran esas cosas raras robóticas pero apestaban. Puse mala cara y empecé a revisar canales deportivos. Si no podía hablar con Neymar esta mañana lo menos que podía hacer era mirarlo. Puse Globo Sport y me acomodé en mi cama. Tendría que estar trabajando en mi tarea, pero no estaba de humor.

Revise rapidamente mi cuenta en instagram y vi la foto que habia publicado anoche. Dios, Neymar estaba tan sexy. Su remera negra se estiraba sobre su pecho su nueva gorro animal print. Quería tocarlo. Sólo una vez. Honestamente, ¿era demasiado pedir? Había sido una persona bastante decente en lo que va de mi vida. Quiero decir, seguro, probablemente podría encontrar tiempo para hacer de voluntaria en algún refugio animal o algo, pero no era una mala persona.

Okey, dejé a Javier botado en el bar, pero no le había pegado por haber interferido mi noche, ¿verdad? Y merecía algo bueno por toda la mierda que Marcos me había hecho pasar este año. Sólo un toque y sería feliz. Un toque mientras estuviera desnudo. Y yo desnuda. Aunque, un toque sería insultante para él, ¿verdad? No querría ofendrlo, así que tal vez podría tocarlo mucho, esa única vez. Y él podría tocarme, porque así sería más justo. Y si estuviéramos desnudos tocándonos, luego probablemente podríamos estar desnudos besándonos. Y luego

"Deja de masturbarte con Neymar Jr y únete a mí en el mundo real." Empecé, cuando Liz se tiró en mi cama, asustándome y arrancándome de mi sueño. Mierda, ¿me estaba tocando? Me miré frenéticamente y no, felizmente no. Aunque había estado cerca.

"Mierda, pervertida, no me estaba masturbando. Y no sé tú, pero no tengo nada para estar tocándome."

Ella se rió y se acostó del lado derecho de mi cama, con su cabeza en la almohada. Estaba en short y una remera.

"Podrías tener algo para tocarte si quisieras. Escuché que Javier fue al bar anoche." Sus ojos color lavanda pestañearon.

Gruñí. "No me lo recuerdes. Él se sentó al lado mío, me pidió para salir, me dijo que no podía decirle que no y que lo pensara por un tiempo!

Liz soltó una risotada y cruzó sus largas piernas. "Que idiota. ¿Sabías que llamó a Brady desde el bar para pedirle que lo llevara a su casa? Como había dejado a sus amigos y tú lo habías dejado a él, estaba estancado en el bar."

Sentí un poco de culpa. "¿Arruinó tu noche?"

Liz sacudió su cabeza, su pelo dorado cayendo sobre sus hombros. "No. No pasamos a buscar a ese perdedor. Brady hizo que uno de los de primer año lo fuera a buscar. Es bueno ser el presidente de la fraternidad."

Eso no había sido tan malo. Tal vez debería sentirme una perra por haber dejado a Javier solo, pero yo no lo había invitado a que se sentara al lado mío, ¿verdad?

"¿Entonces, como estuvo tu cita?"

Liz sonrió. "Estuvo genial. Me llevó a Luc's y luego salimos por ahí en su auto."

"¿Dejaste las ventanas empañadas?" Pregunté, entre risitas.

Ella me dio un codazo. "No, en realidad, nos besamos unas veces pero era más como una primera cita de verdad. Él fue el caballero perfecto. Dijo que quería tratarme de la manera que tendría que haber hecho desde el principio."