Capitulo 36

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Mi cuerpo se sentía como si hubiera corrido una maratón, o tenido horas de sexo, lo cual era el caso, por suerte, así que Ney y yo nos decidimos pasar la noche tranquila, o lo más tranquila posible para nosotros, lo cual no fue muy tranquilo. No es que me importara. Decidí introducirle a la maravilla que es La teleserie de las 9 de la noche y él comenzó a reírse.

Luego de una escena particularmente ridícula con una hija donde le prohibían ver a su novio, me volví hacia Neymar. "¿Terminaría tu vida si no pudieras verme el fin de semana?"

Neymar me miró. "Primero que nada, fue la chica quien dijo eso, no el tipo. Segundo, depende de que fin de semana. ¿El fin de semana que viene que iremos a la cabaña? Diablos sí, moriría."

Mierda, yo también. Nada nos separaría. "Bueno, espero que entonces no te metas en problemas cuando llegues a tu casa."

Neymar me hizo cosquillas. "Nunca me meto en problemas. Y aunque mamá es aterradora, enfrentaría su ira con tal de verte."

Era tan lindo cuando quería intentar enfrentar a su mamá. "Oooooh, ¿entonces te escaparías? Eres un rebelde."

Neymar me sonrió. "¿Qué sabes tú de ser rebelde, hija de jefe de policía?"

Tonto Neymar los hijos de policías tienden a ser rebeldes. "En realidad, mucho. Me escapé muchas veces porque era la hija del jefe de policía."

"¿Oh sí? ¿Metiste a muchos tipos en tu casa a escondidas?" Me retó.

¡Sí, claro! Mi papá me hubiera matado. Todavía me mataría. Miré alrededor para asegurarme que el Jefe no me hubiera escuchado y regresé corriendo para golpear el brazo de Neymar por asustarme. "No, no metí a tipos a escondidas. Ninguno se atrevía."

Besó mi cuello y se acercó a mí. Dios se sentía tan bien. "Yo me atrevería, Emy Podrías meterme a escondidas cuando quisieras."

Eso era tan caliente. Hice un ruido y moví mis dedos por su cabello mientras él probaba mi piel. "Bueno, hemos establecido que eres un rebelde, así que es bueno que vayas contra la norma."

"Cualquier cosa por ti." Me aseguró y se ganó un beso. Sus brazos se envolvieron en mí y me perdí en él. Sentí que Neymar se estaba excitando contra mi pierna y no pude evitar gemir. Mis piernas protestaron pero al resto no le importó. Podía tomarme ahora y no me importaría. Todavía nos faltaba hacerlo en la mesa, en la cocina y…

"Dios, tuvieron todo el día, ¿y aun siguen?" La voz irritada de Briana me cortó las ganas de querer frotarme contra Neymar. ¿Estaba loca? ¿Qué creía que habíamos estado haciendolo todo el día?

"¿Qué harías si fueras yo?" Le pregunté con una sonrisa.

Briana rio y asintió. "Buen punto. Les diría que siguieran, pero de verdad necesito comer algo, así que si quieren seguir vuelvan a tu habitación."

Neymar sonrió y me movió un poquito para que no estuviera encima de su erección. "No, está bien, nos tomaremos un descanso."

"No parece como si lo estuvieran haciendo." Briana comentó antes de ir a la cocina. "¡Pizza! ¿Puedo comer un poco?"

"Por supuesto." Le dijimos.

Briana sacudió su cabeza. "Eso fue raro. Pero gracias."

Oh, hombre, tenía que contarle sobre Valvede y los celos de Neymar. Era demasiado lindo para mí. "Nunca adivinarás quien nos trajo la pizza."

Briana puso la comida en el microondas para calentarla. "No lo sé. ¿Gilmar? ¿Lo convertiste en un repartidor millonario?"

Neymar rio. "Todavía no." Le dije. "Fue Valverde." Neymar hizo una mueca y reí ante su expresión.

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