Día 1

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El primer día de tortura para Uraraka debía ser magnífico. Bakugou se estaba preparando para el gran dolor emocional que le causaría a una chica de al menos 16 años.

–Buenos Días. –Dijo Bakugou bajando las escaleras del sótano.

–Buenos días. –Dijo Uraraka.

–¿Estas lista para lo de hoy? –Preguntó acercándose a ella.

–Y aunque no lo estuviera, no tendría opción...

–Me alegra que lo entiendas.

Bakugou acercándose aún más a ella posó su mano en la cabeza contraria.

–Remetreis... —Dijo Bakugou.

Ella se veía así misma caminando por todo el campo, a lo lejos, veía a sus padres, quienes caminaban velozmente sin rumbo. Bastó solo un parpadeo para que todo el entorno cambiara a uno donde el fuego lo consumía todo.

La chiquilla lloriqueó y buscó a sus padres, encontrándose con dos cuerpos moribundos siguiéndola.

–Uraraka...¿por qué no nos salvaste? –Repetían.

–Siempre fuiste una decepción.

–No debí parirte...

...

–Niña...¡Niña!

Los gritos de Bakugo la despertaron de su trance. Para ella ya había sido suficiente tortura lo que vió, pero esto apenas comenzaba...

–¡Señor Bakugo! –Gritó ella tratando de levantarse.

–Calma niña, dime,¿qué necesitas?

–Yo... yo quiero un abrazo. –Dijo ella llorando.

Bakugo le miró fijamente. La seriedad desbordaba por sus ojos.

–Solo sufrirás, eso te depara el destino. –Dijo serio y se alejó.

Ahí Uraraka se dió cuenta que esto también era parte del engaño cerebral para torturarle.

Todo se volvió negro, ella se había desmayado.
Katsuki veía a la débil niña que tenía enfrente.

Hace ya unos minutos que no tenia nada de magia y él todavía tenía el deseo de torturarla; tal vez jugaría un poco con ella y luego continuaría el experimento.

El cuerpo de la chica comenzó a moverse frenéticamente y ella, en un estado de sonambulismo intentó vomitar, solo sacando jugos gástricos.

–Lo dejaré por hoy. –Dijo Bakugou retirándose de la habitación.

La Humana y El Hechicero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora