La Humana y El Hechicero.

Frente a Frente.

Katsuki salió de la tienda y se sorprendió por lo que vio,acaso era ¿Deku?
Miró a Deku con Uraraka platicando y eso le molesto de inmediato.

–Uraraka,aléjate de ese idiota. –Dijo Kachan.

–¿Qué?,¿Por qué? –Preguntó triste. –Él es mi amigo,Verdad Izuku.

–Así es,o será que...¿te molesta que ella tenga amigos..? –Izuku empezó a provocarlo. –¿Acaso no quieres que ella sea feliz...? Ya la lastimaste mucho ayer,¿no crees?

–No es de tu incumbencia pelo-brócoli. –Gritó enojado Kachan. –Uraraka,aléjate de él.

–Dios,no puede ser que seas tan idiota. –Dijo Izuku. –Si fueras inteligente sabrías que su enfermedad solo puede ser tratada con Magia,no tortura.

¿Qué demonios era lo que estaba pasando?,¿Izuku estaba chantajeando?

–Después de todo,ya has tratado a alguien con esa enfermedad...era,Momo Yaoyorozu ¿no?

–¡Cállate! –Gritó Katsuki el doble de enojado.

Aquel amor Tan prohibido le hizo recordar el tiempo en que amo a una sola persona y la perdió por ser demasiado débil y no poseer tanta cantidad de magia como para curarla...

–Oh,ya veo...no le has dicho nada a Uraraka... –La mirada de Izuku se veía tan...macabra qué hacía temblar a Uraraka. –Mi querida Uraraka,él te torturo para sacar toda la magia de tu interior,de esa manera,darte de golpe un poder colosal de magia negra,pero como él es muy cobarde en cuanto a magia negra se trata,no lo hizo en sí mismo. Lo que sigue era fácil,si sobrevivías,te utilizaría para revivir a su amada y con tu cantidad increíble da magia,curarla...si no sobrevivías,bueno...

Uraraka volteó a ver a Katsuki,el cual tenía la mirada baja.

–Está mintiendo,¿cierto Señor Katsuki? –Uraraka le miró asustada. –¡Dígame que es mentira! –Gritó.

–Anda Katsuki,dile la verdad a tu... "preciada" Uraraka. –Dijo Izuku.

–Uraraka yo...¡puedo explicarlo!

–Eso quiere decir que es cierto. –La mirada de Uraraka,antes completamente feliz se tornó triste,y no hablar de sus ojos. Su voz,lentamente su voz se empezó a quebrar. –¡Solo me utilizaste! ¡Ahora ni siquiera puedo mover las piernas! –Aún con su voz destrozada por el dolor,ella comenzó a gritar. –¡Eres un monstruo! ¡Eres un monstruo!

Izuku tomó a Uraraka y la cargó.

–Debiste dejarme morir en aquel fuego,cualquier cosa hubiera sido Mejor que estar contigo...–Susurro.

–Espero y estés satisfecho,Katsuki...por tu ambición alejaste a la única persona con vida que aún te apreciaba....–Dijo Izuku. –¿Te importa si yo te cuero,Uraraka?

–No tengo ningún inconveniente...–Su mirada enojada y triste le hizo sacar lágrimas de los ojos.

Izuku abrió un portal donde se adentró el con Uraraka en brazos,dejando a Katsuki solo...

–Estúpido. –Comenzó a murmurar.

Aventó la bolsa que yacía en sus manos lo más lejos posible.

El contenido...ancas de rana,rosas...y un frasco de magia luminosa. Brillaría cada vez que Katsuki extrañase a Uraraka,de esa manera ella podría darse cuenta de lo extrañamente importante que ella era para él...extrañamente,habían pasado tan solo unos segundos desde que ella se había ido con Deku y el Frasco ya brillaba con todo su esplendor,dejando ciego a cualquiera que lo mirara directamente.

Katsuki tapo sus ojos con su brazo y comenzó a llorar,aún sin saber porque...no sabía si era por el recuerdo de Momo o por la ida de Uraraka. Su mente estaba revuelta.