Capítulo 13

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Nau:

—Debemos irnos, es un poco tarde -me levante y extendí mi mano para ayudarla a pararse.

Tomó mi mano y se levantó.

—Vamonos.

Comenzamos a caminar tomados de la mano, en silencio, era un poco incómodo, pero no demasiado. Hasta que por fin llegamos a su casa.

—Bueno, nos vemos mañana -le sonreí y deje un suave beso en sus labios.

—Hasta mañana -sonrió.

___:

Después de despedirnos me dirigí a mi habitación.

—¿Qué haces aquí? -pregunte sorprendida.

—Tu madre me dejo entrar.

—¿A esta hora?

—Sí, era normal que te visitará a estas horas cuando eramos niños.

—Tú lo has dicho, cuando eramos niños.

—Así que, ya son novios -dijo cambiando el tema -y se van en las noches a escondidas, entonces, deduzco que nadie lo sabe.

—Eso a ti ya no te incumbe, Daniel.

—¿Por qué dices eso? ¡Tú si sigues siendo mi mejor amiga!

—Pero tú no, me traicionase ¿recuerdas?

—Perdóname -dijo y miró al suelo.

—¿Por qué habría de perdonarte?

—Porque me haces falta, ___, necesito a alguien a quien contarle mis secretos, con quien desahogarme, sé que tú también lo necesitas, necesitas contarme todo lo que ha pasado, ya que no puedes decircelo a nadie, te prometo que esta vez no te decepcionaré.

—Bien -dije fría -te perdono, pero una más y juro que te mato, Daniel y sabes que hablo en serio.

Intento abrazarme.

—No, alejate, aún no quiero tus muestras de afecto. Ya estas perdonado, ahora ya puedes irte.

...

Nau:

Llegué a casa y Adexe seguía despierto, al parecer estaba esperándome.

—¿Cuando vas a aceptar que hay algo entre ustedes?

—¿Entre quienes?

—Entre ___ y tú.

—¿De qué hablas? Nada.

—Saliste con ella ¿no?

—¿Quién te asegura que salí con ella?

—¡Ay por favor! Te conozco, lo sé.

—Vamos a mi habitación, aquí nos pueden escuchar.

Subimos a mi habitación y cerré la puerta.

—Sí, esta bien, si salí con ella -lo miré -pero no hay nada entre nosotros.

Alzó una ceja.

—¡Adexe, deja de hacer eso!

—Lo dejaré de hacer hasta que lo admitas.

—¡Bien, si tenemos una relación, la amo, y es lo mejor que me ha pasado! ¿Feliz?

—Mucho -estaba apunto de marcharse.

—Espera -lo detuve y volteo a mirarme.

—No le digas a nadie, ni siquiera a Karen.

—Te lo prometo -sonrió.

...

___:

—¿Ya arreglaste las cosas con Daniel? -preguntó mi madre mientras me servía café.

—Sí -dije seria.

...

—¿Cómo fue eso de que arreglaste las cosas con Daniel? -preguntó Karen.

—Anoche, mi madre lo dejó pasar a mi cuarto, como cuando eramos niños, y me pidió perdón, supongo que tú ya estabas dormida, pero bueno, lo perdone.

—Uhm.

Me llegó un mensaje y a Karen también.

—¿Salimos los cuatro hoy? -preguntó Adexe.

—Sí -respondió Karen.

—Vale, ya saben donde.

—Raro -dije refiriéndome a Adexe.

—Súper.

...

—Hola -dije saludando a Adexe y Nau.

—Hola -dijo Adexe con una sonrisa pícara.

—Okeeeeyy -lo mire raro.

—Karen, bebé ¿por qué no vamos a dar una vuelta tú y yo?

Karen asintió y se fueron

—¿Qué comió Adexe?

—Ya ves como es -alzó los hombros.

—Ayer Daniel fue a visitarme -dije de repente.

—¿Ah, si? -alzó una ceja -¿y?

—Es que no fue en el día, no.

—¿Entonces?

—Fue en la noche, después de regresar de aquel lugar.

—¡¿Qué?!

—Sí, y se enteró.

—¡¿Le dijiste?!

—No, él se dio cuenta.

—Pero ¿cómo?

—No lo sé, supongo que nos vio besándonos.

—Vaya, ya que estamos hablando de eso, hay algo que debo decirte.

𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora