𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵𝘰.

Capítulo 15

-Yo lo acepto- dijo mi madre.

Mi padre seguía en silencio, daba miedo. Se acercó a Nau y lo fulminó con la mirada.

-Pues yo no lo acepto -dijo de repente.

-¡Nicolás! -gruñó mi madre.

-¿Qué? Solo no lo quiero.

-¿Y por qué? -pregunte.

-Porque no.

-¿A quién quieres entonces?

-Prefería a Rodrigo.

-¿El idiota que intentó golpearme?

-Fue sin querer, era un buen chico -lo defendió.

-¡¿Encima lo de defiendes?!

-¡No lo estoy defendiendo, estoy diciendo la verdad!

-¡Era un imbécil!

-¡Él podía darte muchos privilegios, en cambio este -señaló a Nau -¿qué puede darte?!

-¡Amor! Además ¡él me respeta!

-¡¿Y quién te asegura que en un momento se encuentra a otra chica y no te deja por ella?!

-Perdón, señor, pero yo nunca -Nau trató de intervenir, pero mi padre lo interrumpió con un grito diciendo "callate"

Mi padre y yo seguíamos discutiendo a gritos.

...

-¡Pues si tanto lo quieres ¿por qué no te vas con él? A ver si de verdad te da toda la felicidad!

-¡Pues me voy!

-¡Vete!

Me fui a mi cuarto sin despedirme de Nau, al poco tiempo escuché que corrió a Nau y a Adexe, entonces le mandé un mensaje a Nau.

-Amor mío, perdóname por la escena de hace unos instantes ¿nos vemos en el sitio?

-Descuida, cariño. Claro ahí nos vemos -y un emoticon de beso.

...

-Psst, princesa -gritó en susurro.

-Ya voy-baje.

Caminamos tomados de la mano hacia aquel lugar en silencio, llegamos y nos sentamos frente al lago.

-Cariño -dijo Nau.

-Dime.

-¿Quién es Rodrigo?

Suspiré, me dolía hablar de él.

-Es un ex novio.

-¿Cómo?

-Sí, fue con el único chico que papá me dejó salir.

-¿Quieres contarme? -colocó un mechón de cabello detrás de mi oído.

Volví a suspirar.

-Sí.

-Adelante.

-Rodrigo González Aguilera, 17 años actualmente, cualquiera diría que es un chico bien, pero no es así, "las apariencias engañan". Un chico elegante, educado, guapo, con muchas más cualidades por fuera, pero se equivocan, por dentro es un chico frío, violento, malvado, con un oscuro secreto. Yo hacía de todo por hacerle feliz, le daba mimos, caricias. Una vez -tomé aire -intentó aprovecharse de mí, él no estaba en sus sentidos, y por la ceguera que tenía lo dejé pasar, pero las cosas comenzaron a ponerse feas cuando me golpeó, eso no se lo perdonaría, le dije a mi madre, y ella fue a hablar con él, y lo "amenazó", ella también sabía su secreto, entonces Rodrigo se fue y hasta ahora no he sabido nada más sobre él -una lágrima corrió por mi mejilla.

Nau:

Escuchaba a mi chica con atención, mientras me contaba cómo ese hijo de puta la maltrataba, sentía como me hervía la sangre, quería matarlo.

☆