Piratas del Caribe: En el fin del mundo.

Capítulo 7

Un solo disparo bastó para acabar con la vida del portavoz indio. Todos dirigieron su mirada hacia un hombre que se apoyaba sobre una de las barandillas que había en aquella sala.

-El Código es la ley. Vestido de rojo, con un sombrero, algunas rastras decorando su cabello junto a otras decoraciones, se encontraba el Guardián del Código, tranquilamente sopló su arma para retirar el humo que salía de esta.

Rápidamente todos los que se encontraba de pie tomaron a siento mientras Teague se dirigía hacia Jack, el cual estaba totalmente tenso.

-Estás en medio hijo. La rapidez con la que giré mi rostro para observar a Jack hizo que mi cuello crujiera, pero en ese instante no me importó.

- ¿Hijo?. Le susurré a Jack mientras este se apartaba dejando espacio para su padre.

-Si, bueno Val, creo que este no es el mejor lugar para hablar sobre mi relación con mi querido padre. Podía notar la tensión hasta en la voz de Jack.

Con un movimiento de su mano el Guardián del Código hizo que dos hombres trajeran un enorme libro que se veía muy pesado.

-El Código. Escuché susurrar a Pintel.

Una vez que el libro estuvo sobre la mesa, Teague silbó y el perro encargado de guardar las llaves en Port Royal apareció.

-Pero, si es el perro que...Ragetti señalaba al perro confuso.

- ¿Cómo?. Pintel se encontraba igual que su compañero.

-Tortugas marinas, amigo. Teague se encogió de hombros mientras el perro ladraba.

¿Qué problema mental tenía en esa familia con las tortugas marinas?.

Teague abrió el enorme libro mientras susurraba y buscaba entre sus páginas.

-Ajá, Barbossa tiene razón. El padre de Jack miró a Barbossa.

- ¿Qué?, espera un momento. Jack apartó a su padre mientras leía el Código. -Será deber del Rey declarar la Guerra, el Parlamento con los adversarios. Jack detuvo su dedo sobre estas palabras. - ¿Qué te parece?. Jack alzó su mirada.

-No ha habido Rey desde la Primera Asamblea. Habló el francés. -Y es improbable que lo haya.

-Muy improbable. La voz ronca de Teague se escuchó mientras se retiraba hacia atrás.

- ¿Por qué?. Pregunté curiosa.

-El Rey de los Piratas es elegido por votación popular y... Gibbs fue interrumpido por Barbossa.

-Y cada pirata vota siempre por si mismo. Mientras Héctor hablaba, Teague se sentó sobre una enorme silla.

-Solicito una votación. Esta vez habló Jack.

Barbossa rodó sus ojos con desaprobación, un enorme revuelo se formó en la sala y Teague comenzó a tocar una guitarra que parecía bastante vieja.

Cada uno de los piratas comenzó a votar por si mismo hasta que llegó el turno de Jack.

-Elizabeth Swann.

Teague observó curioso, Barbossa se encontraba confundido, pero no más que mi hermana y yo.

- ¿Cómo?. Lizzy miraba sorprendida a Jack.

- ¿Jack?. El pirata no me contestó, pero se formó una enorme sonrisa en su rostro.

-Lo sé, es curioso, ¿verdad?. El revuelo aumentó en la sala, todos los piratas exigían a Jack que le votasen a él.

- ¡Silencio!. La pirata de China fue la que puso orden.