Cuando cayó la noche, finalmente llegamos al lugar donde se celebraría la Asamblea de Hermanos. Una enorme infraestructura se alzaba delante de todos nosotros, construida con barcos que habían naufragado e iluminada con miles de farolillos.
-Mirad cuántos hay. Pintel observaba el panorama.
-Nuestros ojos no han visto jamás una reunión como esta. A mi lado Barbossa habló.
-Y les debo dinero a todos. Jack se colocó a mi lado mientras observaba nervioso los navíos que había delante.
-No sé si debería preocuparme el hecho de que no me extrañé Jack. El pirata mencionado me miró con una ceja alzada mientras Barbossa reía.
-Eso querida Valerie, significa que estás pasando demasiado tiempo con este idiota.
- ¡Oye!, estoy aquí, ¿sabes?. Barbossa ignoró completamente a Jack mientras desembarcábamos.
De camino a la sala donde todos los piratas se iban a reunir nos cruzamos con diferentes personas, cada una de un lugar diferente del mundo. Finalmente llegamos a la sala mencionada, Barbossa se colocó delante de la mesa mientras el fuerte murmullo provocado por los Señores de la Piratería continuaba, hasta que Barbossa cogió una bala de cañón que se encontraba sujeta por una cadena y golpeó repetidas veces la mesa. El murmullo desapareció poco a poco.
-Al ser yo quién los ha citado, constituyo yo en esta cuarta Asamblea de Hermanos. Después de las palabras de Barbossa, los Señores tomaron asiento. -Para confirmar vuestra condición y derecho a pronunciaros, presentad ahora vuestros reales de a ocho, camaradas piratas. Miré a Jack que se encontraba detrás de Barbossa, junto a un globo terráqueo que tenía espadas clavadas en él.
Después de las palabras de Barbossa, los piratas buscaron sus reales y los depositaron en un recipiente que sujetaba Ragetti. Observé confusa como lo que entregaban no eran monedas.
-Eso no son reales de a ocho. Pintel observaba la situación, confuso al igual que yo. -Son simples baratijas.
- ¡Si!, el plan original era usar reales de a ocho para confinar a Calypso, pero cuando se celebró la primera Asamblea, los Hermanos estaban sin blanca. Pintel observó a Gibbs incrédulo.
-Haberles puesto otro nombre.
- ¿Cómo, nueve piezas de lo que lleváramos por aquel entonces en los bolsillos?. Gibbs respondió irónico. -Sí, suena muy propio de piratas.
Cuando llegó el turno de Barbossa, este se dirigió a Ragetti.
-Marinero Ragetti, cuándo queráis. Observé confusa a ambos mientras me movía del lado de Barbossa ligeramente.
-Lo he mantenido a buen recaudo, tal y como me pedisteis.
-Si, ya lo sé, pero ahora lo necesito. De un golpe en la cabeza Barbossa le retiró el ojo de madera, que cayó sobre el recipiente.
- ¿Dónde está Sparrow?. Gritó un hombre viejo.
Ragetti retrocedió hasta donde se encontraba Jack, que al oír que era mencionado elevó la mirada. Lo notaba diferente a como solía comportarse. Jack acarició la moneda que tenía sujeta a una de sus rastras para finalmente soltarla y avanzar.
-Debo señalar que todavía falta un Gran Señor Pirata y yo estaré contento como unas pascuas de esperar a que Shao Feng nos acompañe. Jack se colocó al lado de Barbossa mientras sonreía. Una voz hizo que todos los presentes nos girásemos.
-Shao Feng a muerto. Esa era la voz de Lizzy.
- ¡Elizabeth!. Observé a mi hermano, la cuál llevaba ropas muy distintas a las que llevaba la última vez junto con un sombrero.
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Piratas del Caribe: En el fin del mundo.
FanficHabía una cosa que Valerie Swann tenía clara y era que tenía que traer de vuelta a Jack costara lo que costara. Aunque eso implicase viajar con el pirata que tiempo atrás atentó contra sus vidas. Valerie es consciente de los peligros de esta aventur...