Secreto

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El moreno seguía tumbado en el suelo, tratando de tranquilizarse.

"Mierda, ¿cómo pude dejarme llevar por mis instintos?" pensó el mayor con pesar. 

Se levantó del piso para tomar asiento en el cómodo sofá, en serio agradecía que nadie estuviera en ese lugar. 

"No soy un animal, esto jamás me había pasado, ¿de qué está hecho ese mocoso?" 

-Kakuzu- se escuchó una voz femenina detrás de él. 

El moreno giró un poco su cabeza para ver como Konan se acercaba. 

-Hidan ya tomó sus supresores, estará bien si descansa un rato- le informó la chica del origami. 

-Ya veo- fue la corta respuesta del moreno, la verdad, no estaba de humor para platicar con nadie.

La kunoichi suspiró, para luego sentarse al lado de Kakuzu, cosa que extraño al alfa, pues su compañera no era una persona muy sociable. 

-Dime Kakuzu, ¿paso algo entre tu y Hidan?- preguntó la mujer mirando directamente al mayor. 

El moreno podía sentir que su alma abandonaba su cuerpo por lo directa que fue la mano derecha del líder. 

-¿Por qué piensas eso?- Kakuzu temía lo peor. 

La ninja del origami sonrió un poco ante la actitud del tesorero.

-Por varias cosas, en primera, ambos tienen el olor del otro por todo su cuerpo- dijo Konan notando como el avaro fruncía el ceño. 

-Y en segunda, Hidan no deja de llamarte, nunca había hecho eso- ese comentario logró poner a Kakuzu pálido. 

"Estúpido mocoso, ¿no sabes guardar ningún maldito secreto?" pensó el mayor tratando de mirar a su compañera. 

-No es lo que piensas Konan, nos seguían un grupo de alfas, trataba de disminuir el olor de ese idiota- explicó Kakuzu. 

La chica no dijo nada, solo asintió, para ponerse de pie y caminar fuera de la sala. 

-Kakuzu, solo una cosa más- eso llamó la atención del moreno. 

-No te sientas mal por esto, no hiciste nada malo, si ese chico no hubiera querido que lo tocaras te lo habría hecho saber, para Hidan tu eres especial- y así la líder de Akatsuki dejó solo al mayor con una expresión de asombro. 

"¿Así que soy especial para Hidan?" pensó el alfa sintiendo que un gran peso se quitaba de su espalda. 

-Kakuzu, que rápido regresaron, hm- se escuchó la voz de Deidara a unos metros de él.

-¿Estás solo?- preguntó Sasori abriendo su marioneta. 

El mayor no contestó nada, sólo miró de reojo el pasillo que daba a la habitación del creyente. 

-¡No puede ser!, ¿¡ese idiota de nuevo está ne celo, hm!?- grito el rubio entendiendo por completo el mensaje. Y sin aviso dejó el lugar para ir a ver a su amigo. 

Los mayores se quedaron en silencio para después mirarse.

-Creo que Deidara no lo noto, tuviste suerte- dijo Sasori de forma burlona, percibiendo el olor de Hidan sobre el moreno. 

-Ni tanto, ese imbécil le cuenta todo a tu mocoso de las explosiones- respondió Kakuzu cruzándose de brazos.

Sasori sonrió, desapareciendo su amada posesión. 

-Mientras Kisame no se entere, creo que estarás bien- dijo el marionetista aguantandose la risa. 

-Como los odio- soltó el moreno. 


















Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨ ❤✨esperó les guste.

Kakuhidan "omegaverse" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora