Kakuhidan "omegaverse"

¿¡Fiesta?!

Luego de varias horas, el dúo inmortal había llegado a su destino, pero no era como lo imaginaban.

-Oye tacaño, ¿que se supone que es este lugar?- preguntó el menor con un tic en el ojo.

-Aquí es donde las personas con dinero se reúnen- contestó Kakuzu mirando a su alrededor. 

Y es que ese curioso sitio se veía muy elegante, las construcciones eran complicadas y costosas, las personas en las calles lucían ropas glamorosas, cosa que incomodó mucho al religioso. 

-Así que de aquí salen todos los bastardos amantes del dinero- dijo el fanático, imaginando como sería sacrificar a cada uno de esos paganos. 

El mayor no le puso atención a su comentario, ya que en la multitud trataba de buscar a una señal. 

-Ahí está- Kakuzu señaló un punto en específico para luego caminar hacia uno de los edificios. 

Hidan sólo vio como el moreno se alejaba para sacar de ese sitio un pergamino de color rojo con un listón dorado. 

"Vaya, eso fue bastante sencillo" pensó el jashinista aliviado. 

El alfa se posicionó nuevamente al de su compañero, abrió el rollo para empezar a leer la información, y entre más avanzaba su expresión era peor, eso puso nervioso al omega, pues sólo podían ser malas noticias. 

Kakuzu suspiro con pesar y de mala gana guardó la información en su capa. 

-Hidan, tenemos un problema- dijo el moreno cruzándose de brazos.

-¿Cuál?- preguntó el jashinista. 

-El sujeto que debía traernos la información para Pain fue asesinado, así que debemos traerla nosotros mismos, el problema es que esa información se encuentra en la mansión más grande de este lugar y debemos entrar sin llamar la atención- le explicó Kakuzu a su pareja.

-Vamos anciano, eso no suena tan mal- habló el menor encogiéndose de hombros.

-El líder nos pidió ser discretos, trata de hacer un trato con un hombre poderoso que vive aquí, no podemos iniciar una guerra- al mayor a veces le sorprendía lo despistado que era su pareja. 

-Entonces, ¿nos jodimos?- preguntó el fanático ya harto de tanta conversación. 

-No, según esto habrá una gran fiesta esta noche, si aceptamos ir un sujeto nos dejará pasar presentando el pergamino- dijo el tesorero. 

Hidan al escuchar eso pudo sentir que su estómago se devolvía, odiaba a la gente que se creía mejor por tener dinero, pero sobre todo odiaba a los alfas, y por lo que entendía, ese sitio estaría repleto. 

Kakuzu miró de reojo a su compañero y vio como este estaba nervioso por la idea. 

-Tranquilo mocoso, entraremos a ese lugar como pareja, si creen que estamos juntos te respetarán, además no te dejaré solo- el alfa trataba de darle confianza. 

-¿¡Qué?!, ¿¡tú pareja?!- Hidan se puso nervioso al imaginar tal cosa. 

-¡Idiota, estaremos fingiendo, ya no hagas tanto escándalo!- gritó el moreno.

Ambos quedaron en silencio un momento, hasta que no les quedó de otra más que aceptar su situación.

-Bien, ¿que hacemos ahora?- 

El mayor tomo la mano del fanático y empezó a caminar hacia una calle llena de tiendas. 

-Tenemos que vestirnos para la ocasión- dijo el mayor con un tono molesto, casi arrastrando las palabras. 

En ese momento el omega se empezó a reír con fuerza, ahora entendía la molestia de Kakuzu y es que gastaría mucho dinero para pasar desapercibidos. 

-Jajajajaja vamos Kakuzu-chan, solo será una noche- se burló el menor de su compañero. 

-Juro que cuando acabe esta misión te mandara directo al infierno- dijo el alfa tratando de intimidar a su pareja, pero esto sólo provocó más risas por parte del jashinista. 

-Jajajajajajajaja, puede que cuando pagues nuestros elegantes trajes, te mueras, así que no me preocupa jajajajaja- el omega disfrutaba mucho ese momento, después de todo, uno de sus pasatiempos era hacerle la vida imposible al avaro. 

-Eres un maldito desgraciado- dijo el moreno apretando con fuerza la mano del fanático. 

-¡Ay, ay, ay!, ¡ya basta perro de mierda, me duele!- se quejó el jashinista con fuerza. 

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Luego de varias compras y reclamos, los inmortales estaban listos para la fiesta. 

El alfa llevaba puesto un traje negro, camisa blanca con corbata roja, sus zapatos eran oscuros, tenía el cabello suelto peinado hacia atrás y también traía un cubrebocas que hacía juego con el resto del conjunto. 

En cambio el omega llevaba un traje blanco, su camisa era azul, los zapatos eran de color cafe, el cabello lo traía alborotado y en su mano llevaba dos anillos, uno de plata y otro de oro. 

-Me siento ridículo- admitió Hidan viéndose directamente en el espejo. 

Sin que el menor se diera cuenta, Kakuzu también lo observaba, por alguna razón ver a Hidan vestido así le daba ternura. 

-Te ves bien- dijo el mayor, llamado la atención del fanático. 

-¿En serio?- preguntó el omega avergonzado. 

-Si, deberías dejarte el cabello así- 

El jashinista sonrió, para mirarse de nuevo en el cristal. 

"Yo creo que nos veríamos bien como pareja" pensó Hidan, con las mejillas ligeramente rosas. 

Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨ ❤✨esperó les guste.