Conexión

6.5K 658 172
                                    

-Ahhh, Ka-Kakuzu- jadeaba el menor al sentir los gruesos labios del avaro besar su cuello dejando unas ligeras marcas rojas.Bajo con cuidado hasta el pecho del religioso contemplando su blanca piel. 

-Estas muy excitado mocoso- sonrió el mayor pasando sus manos sobre los pesones del fanático.

-No-No me toques ahí- dijo Hidan con dificultad. 

-¿Por qué no?, se siente bien, ¿verdad?- y sin aviso Kakuzu se inclinó para morder uno de ellos sacándole un fuerte gemido al chico masoquista. 

-¡Ahhh!, ¡para!, ¡es raro!- grito el omega sintiendo que algo empezaba a despertar por los bruscos y apasionados toques de su amante. 

El tacaño se dio cuenta que el olor de Hidan se intensificó de repente, pasando su vista a la palpitante erección de su novio. Y con su mano derecha tomo el miembro del fanático estimulandolo lentamente. 

-Ka-Kaku, n-no, ¡ah!- gracias a las increíbles sensaciones que le provocaba el moreno, el menor no era capaz de hablar con claridad. 

Complacido por los maravillosos sonidos que salían de su chico, el alfa aumentó el ritmo con la intención de llevar a Hidan al orgasmo. 

-¡Es-Espera!, ¡si a esos yo, yo!- el menor cerró los ojos con fuerza dejando escapar un grito de placer, empapando la mano del moreno. 

El omega no podía sentirse más avergonzado. 

Con malicia el mayor se llevo uno de sus dedos a la boca para degustar la escencia del fanático. 

-Eso fue muy rápido- se burló el alfa.

-Ca...llate- jadeaba Hidan completamente rojo. 

Kakuzu le dio un rápido beso en los labios y después se acomodo entre las piernas del menor. 

-Hidan esto puede doler un poco- aviso el mayor llevando un dedo a la entrada del fanático usando su eyaculación como lubricante. 

Un quejido se dejó escuchar por parte del omega, el roce era incómodo pero de algún modo también agradable. 

-¿Estas bien?, ¿te duele?- preguntó el alfa al ver las expresiones que hacia su pareja.

-No...no duele- contestó Hidan acostumbrándose un poco. 

El avaro asintió y con cuidado metió un segundo dedo. 

-¡Ahhhh!- el menor se estremeció al sentir un segundo intruso en su cuerpo. Al pasar los minutos Hidan ya no sentía nada de incomodidad, solo un dulce placer que empezaba a enloquecerlo y más cuando Kakuzu empezó a estirar su interior. 

-¡Anciano para!, ¡es...suficiente!- suplicó el omega. 

Pero el moreno movió con rapidez sus dedos sacándole más gritos al chico de los rituales. 

-¡Ahhhhhh!, ¡Kakuzu!- ya no podía aguantar más.

-Te lo daré, si me lo dices correctamente- sonrió el mayor metiendo a profundidad sus dedos. 

-¡No!, ¡Ahhhhh!- 

-Dimelo Hidan, ¿qué es lo que quieres?- se inclinó para susurrarle al oído con la intención de excitarlo más. 

¡A ti!, ¡te deseo a ti Kakuzu!- grito el omega aferrándose a la espalda de Kakuzu. 

Con cuidado el mayor retiró su mano y besó la frente del inmortal. 

-Bien hecho mocoso, ahora te daré tu premio- tomó su miembro y lentamente lo fue introduciendo en su amante. 

El omega arañaba la espalda del moreno reprimiendo los sonidos que ansiaban salir de su boca. Cuando Kakuzu estuvo completamente adentro, soltó un gemido de placer al sentir como las paredes del omega lo apretaban con fuerza. 

-Hi-Hidan necesito que te relajes- dijo el mayor con su voz ronca. 

-¿Co-Como?- preguntó el jashinista con los ojos brillosos. 

-Acércate- pidió el alfa para poder juntar sus labios. 

Poco a poco el omega se relajó y con algo de duda movió las caderas indicando a su amante que podía continuar. Kakuzu al entender la señal empezó a moverse. 

Al principio todo fue con cuidado, hasta que el religioso imploro por más. 

-¡Más!, ¡más fuerte Kakuzu!- decía el menor con una voz que estremeció todos los sentidos del castaño.  

El alfa podía asegurar que Hidan estaba a punto de correrse, así que con una de sus manos tomó la erección del chico y la agito con fuerza. 

-¡Ahhhh!, ¡no lo hagas!, ¡me-me voy a venir!-

-También yo- dijo el moreno apretando los dientes. 

-¡AHHHHH!- ambos se corrieron disfrutando su intenso orgasmo. 

-Lo siento, me vine dentro de ti- habló el mayor sacando lentamente su miembro, estremeciendo al omega. 

Hidan no le contestó, estaba realmente cansado, cerró sus ojos y de un momento a otro se quedó dormido. 

-Creo que fui un poco rudo- sonrió el alfa para acostarse a su lado, tomó la sábana y cubrió a su novio hasta el cuello.

-Descansa mocoso- abrazo a su amante deseando que ese momento jamas se acabara. 

******************

Tres cosas: 

1-Espero les guste el capitulo jejejeje 

2-Los omegas solo pueden quedar embarazados en sus celos (cada escritor lo maneja diferente). 

3- No soy buena en el Hard xD pero la historia debe continuar ❤✨

Kakuhidan "omegaverse" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora