ESTO NO ES UN LIBRO.

¿Qué es el amor?

Hoy me preguntaron, ¿Qué es el amor? Y como quizá lo mencione entre mis primeros escritos, no lo sé,  no sé que es el amor.
Pero jamás me adentre a explicar  el porqué  de que no sé  que es el amor, no más  allá de decirles que nunca había amado, pero mentí, porque si he amado, pero hoy ya no me sabe a amor aquello que sentí hace ya tres años, y es que tal vez así pasa.

Creí haber amado al primer chico que me entregue, con el primero que dure más de un par de meses, pero terminamos y madure, justo entonces entendí que yo no lo había amado, porque lo engañe, y él no me había amado, porque me engaño,  ahora ya no me sabia a amor, asumí que nunca había amado.

Después conocí muchos otros chicos, y todos y cada uno de ellos no parecían ser suficientes, todos eran o muy tontos, o muy idiotas, indecisos o símplemente no eran lo que buscaba, pero hasta que conocí a alguien más.

Su nombre era Max, vive en una ciudad diferente a la mia, no lejos, pero tampoco cerca, me hizo sentir tan especial tras una pantalla, y creí que podía  amarlo, que tal vez era él, pero al cabo de unos días,  me equívoque, lo engañe, bese a alguien más,  se lo dije, él me perdono, pero no duro mucho, unas semanas después desapareció de mi vida, sin decirme nada, me di cuenta que no era él. Un par de meses después  volvió a hablarme, como si nada hubiese ocurrido, lo perdone, volvimos pero no fue igual, así que rompimos, pero no me mal entiendan, es una persona increíble a pesar de todo, hoy en día es mi mejor amigo, y  la amistad más bella de un  hombre que tengo.
Aprendí que me equivoque, no todos estamos destinados a ser aunque parezca, desde un principio tal vez solo debimos ser amigos, pero ambos maduramos juntos y es fantástico tenerlo en mi vida.

Unos cuantos meses más tarde, en mi trabajo conocí un chico, su nombre era Eduardo, yo solía llamarle Lalito.
Y ay Lalito, como metí la pata contigo.
Es bastante atractivo, pero amargado y de los que siempre se estan quejando de algo, a los que nunca les parecen suficientes las cosas.
Cuando lo conocí, me gusto de inmediato, pero el problema fue que aunque yo le gustaba, también le gustaban dos chicas más,  y una de ellas es de mi mejores amigas, al paso de un mes, él decidió que me quería a mi, que ironía,  yo acepte.
El día de mi cumpleaños,  me pidió ser su novia, el peor error de su vida, el peor error de la mia, dije que sí por obligación; tres semanas después termine con él, al final me afectó más de lo que creí el hecho de que yo no fuera su primera y única opción, aunque también ya estaba interesada en alguien más.
De él aprendí a valorarme y no conforme con menos de lo que merezco, siempre tengo que ser la primera y única opción de alguien o no es ahí.
Hoy en día Lalito sale con mi tía,  la cual es de mi edad, mi relación de literalmente toda la vida  con ella termino por él, así que tal vez a él si lo odio un poquito, por lo que me quito.

Hasta este punto yo seguía sin saber que era el amor, porque no había amado jamás,  jamás con esa intensidad  que uno sueña, como se ve en las buenas películas románticas o como cuando ves un par de viejitos realmente enamorados, no había amado y me negaba a definir el amor, pero definitivamente ya sabía lo que no quería en mi vida, los erros que ya no debía cometer y conocía mis miedos y limites.

En diciembre, el 19, comencé a tratar con alguien más, alguien a quien ya conocía y me gustaba, pero nunca quise llegar nada, pues ya estaba harta de las relaciones.
El 19 de el mes ya mencionado, salimos a un bar entre amigos, él estaba ahí,  pero no era algo importante ni especial, solo estaba ahí con sus amigos, y yo con los mios.
Entre tragos y cervezas, nos besamos un par de veces aquella noche, pero no fue nada, para ninguno, sin embargo ese día comenzó nuestra amistad.
Su nombre es Alfredo, que ya deben estarselo preguntando.
Al y yo no dejamos de hablar ni un solo día desde el 19 de diciembre, ni un solo maldito día, hasta hoy.
Salimos una vez al cine, como amigos, no pasó nada, y el 19 de enero, hizo un fiesta, a la cual obviamente me invitó, él bebió de más, yo apenas un poco, para ese día, yo ya me estaba enamorando de él.
Salí un poco a tomar aire y él fue tras de mi, nos sentamos a hablar, nos terminamos besando.
Podría jurar que fue el mejor beso en la vida, podría jurar que nunca nadie me había besado con la intensidad de ese beso (aunque quizá el alcohol aumento la sensación, fue increíble), un momento después él vomito, lo sé,  suena como algo malo pero él realmente bebio mucho esa noche.
Alrededor de la 1:30 me fui, confundida por ese beso,  por mis sentimientos y por lo que vendría después de esa noche.
El 22 de dicho mes, mientras chateabamos, en la conversación le pregunté inocentemente "¿No te gusto yo de casualidad?" A lo que respondió que sí.
Ahí comenzo todo realmente,  empezamos a salir más, a conocernos más, el 16 de febrero me pidió  ser su novia de una manera muy inusual y divertida.
Para los que son mexicanos, lo hizo a modo la rosa de Guadalupe, y si, es lo que están pesando, me dijo "¿Quieres ser mi chava?" Acto seguido soplo en mi cara, tras un momento de pensarlo y asumir lo que eso significaría, dije que sí.
He de admitir que estaba completamente enamorada de él,  que a pesar de todos mis miedos, justo en ese momento era él con quién quería pasar el resto de mi vida.
Fueron los mejores dos meses que había tenido en mi vida, justo ahora estan preguntándose ¿Qué tiene esté chico de especial? ¿Qué hizo Alfredo que otros no supieron hacer? ¿Por qué lo eligió a él?¿Por qué si al parecer si historia es tan corta, solo dos meses?
Bueno, él es completamente diferente al resto, no pasámos un día juntos sin que él me dijera al menos una vez lo bonita que era o lo mucho que me quería.
Jamás peleamos, ni una sola pelea, siempre estuvo ahí conmigo, no me juzgaba, es tan comprensible que aún me duele aceptar que hemos roto.
¿y qué paso si nunca pelearon? ¿Qué paso si él te quería y tu a él?
Esta es la parte difícil, la parte en la que muchos nos encontramos al menos en algún momento de nuestras vidas.
Yo quiero tanto a Al, tanto que me desgarra el alma, pero el querer (como siempre he dicho) nunca es suficiente, aunque debería serlo.
Yo quise tanto a Alfredo, y puedo asegurar que él también lo hizo, sus ojos me lo confirmaron,  hasta el último día.
Aunque él es fantástico, todos tenemos nuestros propios problemas, aquellos de los que decidimos no hablar con nadie, que guardamos e incluso atesoramos, Al tiene ese problema, comenzo a guardarse cosas, a no decirme lo que ocurría, y yo no pude soporta eso, porque no sabía cual era el problema, si yo era el problema, si él había encontrado a alguien más o si símplemente de un día para otro dejo de sentir cosas por mi.
Terminamos una semana después de cumplir dos meses, el 22 de abril.
Estoy segura de que no lo han pillado, yo tampoco lo hice hasta después.
Terminamos exactamente  3 meses después de que nos dijimos que nos gustabamos, el 22 de enero, ahí entendí lo irónica que es la vida; Alfredo fue tan breve como una estación del año, como una tormenta, tan breve como una pieza de baile, pero me dejo marcada como si hubiese estado conmigo toda una vida.

Y estoy justo ahí,  ayer termine con él,  estoy escribiendo esto el 23 de abril del 2019.
Es el primer capítulo donde menciono nombres reales, donde estoy siendo yo.

Todos estos chicos me han enseñando cosas tan distintas, de todos he aprendido un poco, alguno más que de otro.

Tras todo esto, viene la pregunta inicial, la que dio inicio a todas estas mini historias.

¿Qué es el amor? Y ¿Por qué a pesar de haber tenido estas experiencias no he amado?

Es bastante simple explicar, yo quise a cada uno de estos chicos, en diferente medida, con diferentes intenciones.
Y solo uno me hizo vibrar de verdad.
De mi primer novio aprendí que si no es sano, no es amor.
De Max aprendí que odio no saber las cosas, odio que no sean honestos conmigo y que odio cuando yo no soy honesta.
De Lalito aprendí que hay hombres que pueden ser realmente idiotas,  que nunca hay que conformarse con menos, y lo más importante, que si no soy la primera y única opción, no vale la pena.
De Alfredo aprendí como me gusta que me quieran,  como me gusta que me hagan sentir y la importancia de siempre hablar las cosas, de no guardarse nada.

Todos ellos me hicieron crecer aun más,  pero aun soy tan incompetente para amar, porque para mi el amor es quedarse, que sin importar lo difícil que se puede volver todo,  no hay que abandonar.
El amor para mi esta en un par de ojos cafes, en una sonrisa chueca y una persona de baja estatura.
El amor es dar todo sin esperar, sin miedo al final, pero aun no he amado, y no tengo esperanza en hacerlo pronto, porque soy joven, soy tan solo una niña que quizá juega a ser más madura de lo que de verdad es.
No sé que es el amor, no sé que es morir por alguien, no sé que se siente cuando alguien da todo por ti, no sé que es que alguien se quede a tu lado cuando tienes miedo o tus hormonas ganan, jamás nadie se ha arriesgado tanto por mi, ni me ha puesto como lo más importante en su vida, y no me tachen de tóxica, no va por ahí, sino que, es lo que es.
Cuando amas, vas por ello, luchas, persistes a fuego y tormenta, no huyes.
Y hasta que yo deje de huir, o no huyan de mi, no habré amado ni me habrán amado.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Como un apartado extra.

El amor me sabe a tardes lluviosas corriendo por la calle, me sabe a películas en casa con final desconocido, me sabe noches llorando y días sonriendo, a viajes juntos y días sin poder verse.
Me sabe al beso perfecto.