Siempre Fuiste Tu✔️(EDITANDO)

Capítulo 5

Sakura empezaba a acomodarse al nuevo estilo de vida que llevaba, apenas y había pasado un mes desde que partió de Konoha. Las cosas en el palacio del señor feudal parecían ir mejor desde que había llegado.

Hideki Natsuki hija del señor feudal, era una belleza de persona, muy aparte de su aspecto físico, que le hacía juicio al significado de su nombre. En su sexto mes de embarazo le habían detectado un pequeño problema que la obligaba a descansar casi todo el tiempo, hasta dar a luz a sus pequeños mellizos. Por lo que ahora ya en el séptimo y con el cuidado que ella le proporcionaba, podía estar segura que no habrían complicaciones.

Los días eran monótonos si, pero eran recompensados con la inmensa tranquilidad que le producía el lugar. Últimamente trabajar en el hospital se le había hecho tedioso y ella no quería odiar su trabajo, al principio pensó que todo lo hacía por Sasuke, pero no.
La verdad era que necesitaba tiempo para si misma, un lugar donde descansar del día a día ajetreado que le dejaba el hospital. Para después volver y nunca más irse, ya vería como se les arreglaría con el escaso personal.

Pero no todo era tan tranquilo como quisiera. El señor feudal tenía dos hijos, una chica amable y otro que no hacía más que seguirla y molestar sus horas de descanso como en ese momento.

—Que desea señor —preguntó Sakura mientras caminaba por el jardín de la casa

—Nada —respondió el hombre a su espalda.

Sakura tratando de ignorarlo, avanzó un poco más por el extenso jardín. Pero otra vez él se acercaba hasta pocisionarse a su lado.

—Está bonito el clima verdad —Preguntó a lo que Sakura solo asintió con la cabeza.

—No le parece que hoy salió el sol más temprano —Volvía a preguntar y Sakura solo asentia con la cabeza.

—Vamos Cerezo, no me dirás que te comieron la lengua los ratones —Dijo katsumi mientras pinchaba el brazo de Sakura repetidas veces.

—No me diga cerezo —zanjó Sakura mientras quitaba el dedo del chico de su brazo.

—Pensé que habíamos llegado a un acuerdo linda —dijo mientras la seguía.

—Tampoco linda.

—Preciosa

—Menos

—Terroncito de azucar —tanteo el hombre cada vez más divertido.

—Será mejor que se vaya —habló cada vez más molesta Sakura.

—Vamos no puedes seguir molesta, ya paso un mes.

—El problema señor no es eso —dijo Sakura mientras recogía algunas flores.

—Entonces —preguntó Katsumi, mientras la veía. Sakura era por demás una persona muy empatica y perdonaba con facilidad, pero aquel hombre se las tenía arreglada para molestarla una y otra vez.

—Bueno si —reconoció Sakura —pero es su culpa.

—Porque —volvió a preguntar.

Escéptica Sakura lo miró hasta que él por fin entendió a lo que se refería.

—Oh por favor Cerezo —Exclamó divertido —si te sigo y hago compañía es por que te veo sola.

—Me encanta estar sola señor.

—Vamos, vamos no me digas señor —restó sin importancia moviendo los brazos.

—Y usted no me diga cerezo —contraataco

Katsumi divertido la siguió toda la tarde, no podía dejar de ver a la mujer que irremediablemente lo había flechado, desde que llegó y él en un accidente la tiro al arroyo de la entrada del lugar. Era Sakura Haruno, una mujer que de simple no tenía nada, desde su cabello de color partícular hasta el carácter y temperamento que manejaba.