Capítulo 22

700 75 2
                                    

Sí.

Hoy es el gran día.

El día en que supuestamente, vomitas por lo nerviosa que estás, el día que es el mejor de tu vida.. bueno pues ese no era mi caso.

Me encontraba tomada del brazo de mi padre, llevandome hacía el chico más arrogante y maleducado que he conocido en mi vida, Jeon Jungkook.

La boda se celebraba en el jardín de la casa de mis padres. Solo había ido el Señor Jeon, la madre de Jungkook no estaba, que raro.

Mis padres y el padre de Jungkook habían invitado a unos cuantos amigos suyos, no eran más de cincuenta personas o eso creo, también habían fotógrafos de la prensa.

Después todo el rollo de la ceremonia llegaron esas palabras que no quería escuchar.

—Jeon Jungkook, ¿quieres recibir a Hara Shin como esposa,
y prometes serle fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y, así, amarla y respetarla
todos los días de tu vida?— Habló el sacerdote.

—Sí, quiero.— Jungkook habló firme y serio.

—Hara Shin, ¿quieres recibir a Jeon Jungkook, como esposo,
y prometes serle fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y, así, amarlo y respetarlo
todos los días de tu vida?— El sacerdote me miraba fijamente, eso me ponía más neviosa de lo que estaba.

En las películas o en los libros es cuando alguien se opone a la boda, pero en esta ocasión nadie se va a oponer, nadie me va a salvar de esposarme por un tiempo a este cretino.

—Hara, contesta.— Me dió un toque Jungkook. Me había quedado en mi mundo.

—Sí,... quiero.— No salían mis palabras.

—Bien, el novio puede besar a la novia.— Concluyó el sacerdote.

Espera, ¡qué!

Yo tan nerviosa por las palabras que ni me acordé del beso. Miré a Jungkook con miedo, no quería besarlo.

Me tomó de la mano e hizo que lo mirara de frente y puso su mano derecha en mi mejilla izquierda y fue acercando su cara a la mía. Yo lo veía como en una película, lentamente, hasta que sus labios chocaron con los mios, yo cerré los ojos, y fueron menos de tres segundos.

Fue también mi primer beso y aunque me cueste reconocerlo fue genial.

—Este es el primer beso de todos, espero que los disfrutes.— Susurró en mis labios sonriendo , cuando se separó me guiñó el ojo.

Estaba apunto de darle un guantazo, que se cree, no le pienso besar en mi vida, pero me contuve en golpearlo, no quiero crear ninguna escena, solo pasé de él y no le contesté pero eso sí, una mirada asesina le lancé.

Después de todo este día inferno y eterno, nos montamos en el mercedes que el padre de Jungkook le había regalado y nos fuimos a la casa-mansión que nos habían dado.

Cuando llegamos me bajé inmediatamente, uno porque sabía que Jungkook no me iba a abrir y dos porque quería quitarme el dichoso vestido de novia de una vez.

Como deseo que esto se acabe de una vez.

¿Casarme con un desconocido? {Jungkook y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora