CAPITULO 8

2.2K 227 7
                                    

MEGAN.

La semana de la moda es un evento que se realiza en las capitales más importantes, donde los diseñadores de mayor renombre muestran sus colecciones otoño-invierno y primavera-verano. La Semana de la Moda se debe realizar meses antes de la temporada para dar tiempo a los fabricantes de dar una muestra de sus creaciones para la siguiente temporada. Esto también da tiempo a los comerciantes de adquirir los materiales e introducir los diseños en el mercado capitalista.

El calendario se inicia con la semana de la moda en Nueva York, seguida por la de Londres . La antepenúltima es la Semana de la Moda de Milán y termina con la . Estas ciudades son tradicionales en el semana de la moda en París, seguidas por nuevas «semanas de la moda» que están teniendo lugar alrededor del mundo. La pasarela masculina se estrena entre otoño-invierno y primavera-verano en .

A la Semanas de la Moda asisten compradores de las principales tiendas, los redactores de las revistas de moda, los medios de comunicación, celebridades y miembros del mundo del espectáculo. Antes se usaba a la semana de la moda, para satisfacer el comercio en si, hoy en día la dinámica a cambiado. Hoy representan acontecimientos del medio y el entretenimiento, que pueden incluir música en vivo, galas y eventos de caridad. Alguno de estos eventos, le permiten al público comprar pases especiales para ver o asistir a las exposiciones de los nuevos diseños de vanguardia y temporada.

En este momento estaba en París, Francia, la ciudad del amor, según algunas personas. Para mi representaba otra cosa, era la oportunidad de que el mundo me descubra y de exponer mis nuevos diseños, antes personas del medio que era sumamente influyentes e importantes.

Era la primera vez que me llamaban para participar de la semana de la moda, ya que parece ser que alguien del medio me había descubierto y había comprado un par de mis nuevos zapatos de colección otoño-invierno y les habían encantado.

Todavía no sabía su nombre, pero le estaba muy agradecida por la recomendación, ya que con ello me había abierto las puertas de algo grande y de seguir cumpliendo mi sueño.

Entre al hotel, deje mis cosas y baje con mi laptop al loft del hotel, para terminar de hacer algunos ajustes. Alan estaba esperándome allí, con un café en mano y la nariz metida en los últimos diseños.

-¿Qué hace un hombre tan guapo solo en la ciudad del amor?

Sus ojos avellanas me miran divertido, antes de responderme-Cupido es una mierda, me odia.

Me rio antes de sentarme y pedirme una copa de Armand de Brignac Brut Gold.

-¿No es muy temprano para tomar alcohol?

-Nunca lo es, aparte necesito algo para bajar los nervios. Este va a ser nuestro pase al éxito o a la deshonra.

-Creo que hoy te levantaste dramática.

-Siempre lo soy, pero Alan, esto es grande, si marcamos tendencia, será un nuevo escalón en el mundo de la moda que subiremos y nos posicionara en lo alto con los grandes, pero sino lo logramos seremos un total fracaso.

Alan me mira preocupado, antes de llamar al mozo y pedirle que nos traiga la botella.

-Después la dramática soy yo eh.

-Gracias por contagiarme tus nervios corazón, ahora solo veo fracaso en nuestro trabajo.

Me rio y levanto mi copa para brindar-vaya como nos vaya, daremos los mejor de nosotros y le mostraremos al mundo de que esta hecho "Rowan".

Mi sueño desde pequeña siempre había sido tener mi propia empresa de moda, diseñar y volver esos diseños algo único y espectacular. Cuando empecé en el rubro lo hice sola, hasta que lo conocí a Alan, mi alma gemela, un hombre alto de cabello castaño y ojos avellanas, que vuelve a más de una loca, hasta que descubrían que jamás podrían tener una probadita de el, porque jugaba para otro equipo.

Debo decir que era decepcionante salir de copas con el, ya que todos lo hombres guapos se los terminaba enamorando este sinvergüenza, dejándonos a mi y a mis amigas sin ganado para marcar.

Así y todo igual lo amaba, era como un hermano para mi y cuando venia con el corazón destrozado, por que algún hijo de puta lo había lastimado, tenían que frenarme para que no vaya a asesinarlo.

Ya que el era la persona mas buena y con el mejor corazón que existía en este mundo.

-Me estas mirando con amor ¿Qué he hecho para merecerlo?

-Existir.

El se ríe y toma de su copa de champagne-¿Y tu bomboncito enojado no lo merece también?

-No.

-¡Oh vamos! Te encanta, de aquí puedo ver como se te bajan las bragas solo escuchando su nombre.

-Eso era antes, ya no tiene ese efecto en mí. Ahora me produce urticaria.

-Si claro, síguete diciéndote eso hasta que te lo creas.

-No quiero hablar de...el ¿de acuerdo?

-Tranquila fiera, si no quieres hablarlo, no lo hablaremos.

-¿Mademoiselle?

-Oui.

-Ceci est pour vous, au nom du monsieur à la table.

-Merci.

-Parece que tienes un admirador francés-Alan movió sus cejas sugestivamente.

Me gire a mirar al hombre que me había comprado un trago y me quede embobada. Debía tener unos cuarenta, cabello negro, con algunas canas, ojos azules y una sonrisa arrogante que me paralizo.

Levante el trago en señal de que lo había recibido y el sonriendo, levanto su whisky.

-¡Oh por todos los santos! ¡Esta para comérselo! Sino lo aprovechas, juro que iré a convertirlo.

Sonreí divertida, antes de darle otra mirada al sujeto misterioso. Francia cada vez se veía más interesante.

Mademoiselle- (Señorita)

Oui-(Si)

Ceci est pour vous, au nom du monsieur à la table-( Esto es apra usted del caballero de la mesa de alla)

Merci-(Gracias)

ATRAPADO EN TUS REDES (4 Libro De La saga"Un Escoces Enamorado")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora