ATRAPADO EN TUS REDES (4 Libro De La saga"Un Escoces Enamorado")

CAPITULO 9

JASON

Entro por las puertas giratorias de la agencia y paso al ascensor un poco nervioso.

No era un hombre que se ponía nervioso por cualquier cosa, casi por nada, pero lo que estaba por hacer me hacia repensarlo y querer salir corriendo por las puertas que acababa de atravesar. Cuando el ascensor marca mi piso, salgo y me ordeno a ponerme derecho y respirar hondo.

La secretaria de el es una mujer bonita, de ojazos verdes y de cabello rubio. Como todas las veces que vine, ella me hace ojitos y me habla con una voz aterciopelada, que no me atrae para nada, la miro indiferente y le digo que el jefe me espera.

Ella se resigna a los minutos, ya que no obtiene los resultados que quiere. Me detengo frente a la puerta y respiro hondo antes de tocar con mis nudillos.

-Pase.

Entro sintiendo que estoy a punto de ser mandado al matadero y unos ojos azules amigables y sorprendidos me miran desde el escritorio.

-¿Le ha pasado algo a mi hermana?

-No, ella esta bien, pero es de ella de quien quiero hablar.

Simón junta sus manos encima de sus papeles y me mira expectante.

-Se que te prometí que la cuidaría, pero ya no puedo hacerlo, debes encontrar otra forma de que pague mi deuda.

-Sabes que esto nunca fue por esa deuda Jason, si te pedí que la cuidaras fue porque eras el único en quien confiaba para hacerlo. Megan no es una mujer fácil, ella cree que puede contra el mundo, que es invencible y que las balas le rebotan. Es mi hermana y la amo, pero es nuestra culpa por pensar que dejándola al margen de todo esto, la estábamos protegiendo, logrando así que ella sea un blanco todavía mas fácil.

y ahora ella rechaza a todos los que la queremos proteger, menos a ti ¿así que dime, por que quieres relevarte de tu cargo?

-Nada, solo siento que mi familia me necesita y les debo mas tiempo de mi parte. Megan es una mujer excepcional y demandante, puedo asegurarte que ella y mas ahora con sus clases de defensa personal podrá contra cualquier cosa.

Simón me da una mirada suspicaz, que no logro entender, es como si el supiera algo que yo no. Esta decisión no había sido de un día para el otro, honestamente sentía que nadie podría cuidarla como yo, y se sentía medio agrio el incentivar para que otro al cuide y vele por ella, pero debía ser objetivo en esto, mis sentimientos por ella, estaban nublando mis acciones y ya no era el mejor candidato.

-Si eso es lo que quieres, quedas relevado de tu misión.

Solté el aire que venia conteniendo sin darme cuenta, le debía tanto a Simón que jamás podría pagar mi deuda para con el, pero lo había intentado, le había dado mi lealtad absoluta y mi disposición veinticuatro horas, todo lo que el necesitara, pero no podía seguir sumergiéndome en el mundo de Megan Maclean, ya que ella revolucionaba todo en lo que yo creía y sentía.

Ella era una droga para mi, una vez que la probaba no podía parar, me hace sentir una necesidad insaciable con respecto a ella que no se sentía sana o real. Me sentía embrujado, como un adolescente hormonal que no puede controlarse.

Y eso era peligroso, mas para alguien como yo, un padre soltero, ex marine,que enjuiciaron injustamente para encubrirse ellos. Mi historia no es larga, pero si deprimente y llena de terrores, tuve que hacer cosas de las cuales me arrepiento, para poder sobrevivir en el agujero que me metieron, hasta que Simón me salvo. El me saco del agujero en el que me habían abandonado con un montón de cargos inventados y me recluto en su agencia, dándome un nuevo propósito, vengarme de esos hijos de puta que me habían alejado de mi familia y un trabajo, para poder mantener a mi hijo.

Ahora entienden porque digo que mi deuda jamás se saldaría, le debía demasiado, aunque el fuera el hombre que mas honor tenia y me dijera mil veces que no había deuda que saldar, ya que todos merecíamos una segunda oportunidad para hacer las cosas correctamente o reinventarnos.

Lo admiraba muchísimo y por el estaba dispuesto a dar mi vida.

-Gracias señor, yo lo siento por no poder seguir en la misión.

-Lo entiendo perfectamente Jason y llámame Simón, por favor. Se que mi hermana no te lo ha hecho fácil a tu tarea de mantenerla a salvo, pero también se que ella te aprecia mucho y te respeta, aunque no lo admita en voz alta. Lo único que te pido es que me ayudes con la elección de tu reemplazo, ya que con todo el tema de mi suegro y mi padre fugitivo, tengo la cabeza en júpiter. Y no confió en nadie mas para esto que en ti, mi segundo al mando.

-No voy a defraudarlo señor, digo Simón.

-Lo se, nunca lo haces.

-¿Como van con los otros temas? ¿hay noticias de su padre? ¿Alcapone?

-No nada, no tenemos ni una maldita cosa. Alcapone debería estar muerto por la cantidad de balazos que le metió mi mujer, pero así y todo no encontramos su cadáver, que nos hace pensar que de alguna forma sigue con vida y que mi padre lo ayudo a escapar.

-Si derribas a uno...

-Derribo al otro lo se. Es frustrante, vengo persiguiendo a este hijo de puta hace años y siempre estaba dos pasos mas adelante que yo y ahora se que mi padre lo estuvo ayudando todo este tiempo y es aniquilador, saber que tu sangre y progenitor es una mierda que trabaja con un homicida, narcotraficante y traficante de blancas.

-Lo entiendo ¿el padre de Natasha no ha hablado?

-No, dijo que solo hablaría con Clara, pero ella no quiere verlo y Patrick esta enloqueciéndome sobre mandarlo a alguna base remota en la Antártida, antes que su mujer cambie de opinión.

-Creo que deberías tomarte un segundo para respirar y por ahí entrenar un poco para sacarte un poco esa frustración que llevas por dentro y no te deja ver el panorama completo.

-Tienes razón, necesito desconectarme un poco ¿tienes tiempo?

-¿Para una pelea?-enarco una ceja divertido, hace mucho que no entrenábamos juntos, los dos habíamos aprendido mucho nuestros estilos.

-Si, por que no, eres el único de esta agencia que puede llegar a derrotarme en el campo.

-Creo que deberías bajarle al ego hermano, porque voy a arrastrar tu trasero por el suelo.

Simón enarco una ceja divertido-acepto el reto.