Agni
-Vayamos a un lugar y te explico todo, va? - las personas a nuestro alrededor ya estaban mirándonos extraño, pero lo único que me importa es quitarle el teléfono a Hannah de las manos. Si lo revisa y descubre que hablo con un tal Redheart, no sé qué haría. - aparte, aún no te muestro lo más aterrador del asunto. Dame mi teléfono y te muestro.
Hannah frunció el ceño, pero me entregó el teléfono de todas formas. Rápidamente me salgo de la conversación con Redheart al cuál aún no le respondo los buenos días y entro en la conversación con mi mamá.
-Lee esto.
Le entrego el celular y ella lee la conversación con el ceño aún fruncido.
-¿Donde entra Theo en todo esto? ¿Porqué le mientes a tú mamá? Pensé que ya sabía que no nos hablaba.
-Le mentí en parte. Te explico, algo así cómo que hice las paces con Theo en la fiesta. Luego me llevó a su casa porque era tarde para volver a la mía y mi mamá iba a matarme, ya sabes como es.
-Espera, qué? - le expresión de Hannah está entre incrédula y dolida.
-Si, vamos - voy en su dirección y la tomo del brazo haciéndola girar - te explico de camino a la cafetería.
Entrelazamos los brazos por el lado inferior del codo y fuimos en dirección a la cafetería.
-Empezaré por el principio: Eva Green.
Hannah suelta una risotada.
-Sí ella es tu nueva mejor amiga, pues ya la odio. Es más, ni siquiera has empezado a contarme y ya estoy celosa.
-Boba.
Le ruedo los ojos y le cuento todo, exceptuando las partes donde aparecen su mellizo, Evan, y el asunto de mi leve enamoramiento por Theo (ojo, que conste que es leve, no me estoy muriendo de tristeza ni nada. O sí?), y la partes de Redheart. Obviamente me sienta mal ocultarle cosas. Pero ni modo, aún no estoy listo para contarle el secreto de mi vida. No sé si algún día vaya a estar listo. No sé nada.
Llegamos a la cafetería y yo pido un café porqué diablos, en serio necesito uno. Le pongo tanta azúcar cómo puedo, el café con muchísima azúcar es una de las cosas que más me gustan, y más cuándo tengo tanto cansancio encima, incluso aunque el café no me haga efecto nunca. El café es vida y me hace sentir cómo yo mismo, me hace sentir bien.
En ningún momento dejo de relatarle los últimos días a Hannah. Quien está escuchandome con tostadas en la boca y ojos cómo platos mirándome. Al finalizar, suelto una larga respiración y le doy un sorbo a mí café. Me quedo mirando a Hannah intentando buscarle expresión, pero simplemente me mira. La palabra que mejor la describiría en este momento sería pensativa.
Luego de un rato, finalmente suelta:
-Ok, bien, lo entiendo.
-¿Él qué? - la miro con expresión de "¿De que cojones estás hablando, tía?" Y sí, a veces me creo español.
-El asunto de Theo alejándose de nosotros. En cierto modo lo hago. Pero aún no lo perdono, ¿lo has hecho tú?
-Creo que en el fondo no. Pero, no quiero seguir alejado de él, no lo sé - mi enamoramiento empieza a hablar por sí solo sin que pueda detenerlo, con suerte, Hannah no notará que me gusta. Ugh. Odio que me guste. - parte de mi lo extraña aunque lo odie, ¿tiene sentido eso? Odio que se alejó pero extraño cómo eramos. Probablemente debería alejarme de él hasta que decida por si mismo buscarnos porqué se dió cuenta que no puede vivir sin nosotros.
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Finding You (Gay)
Подростковая литератураÉsta es la historia de Agni, un chico qué nunca en su vida ha encontrado realmente el amor, originalmente pensó que simplemente no era su momento de encontrarlo, hasta que de sopetón descubrió (y fue algo totalmente alucinante y aterrador para él) q...