Finding You (Gay)

Capítulo 14: Nunca se sabe

Agni

Luego de esperar un ratito en el aparcamiento, Brad el chófer llega y rápidamente me subo en el vehículo, lo saludo cordialmente y le doy las gracias por tomarse la molestia, a lo que él responde con un "no hay de qué, y no te preocupes, no es molestia.", cabe destacar que este Brad el chófer es bastante amable. De cualquier manera, pronto estamos en la entrada de la casa-mansión de los Green y mi contemplación por el paisaje se ve interrumpida por una Eva dándole golpecitos al vidrio del auto para que abra la puerta. Al bajar, sus brazos me rodean y puedo notar que está algo emocionada.

-Holi, amigo. ¡al fin! Iba a morir de aburrimiento si no llegabas, lo juro. - ella termina el abrazo y me mira con una sonrisa. Se ve igual que siempre, sólo que hoy tiene el cabello recogido en una coleta alta y unas marcadas ojeras seguidas del rostro un poco más pálido de lo normal.

-Eh, Holaa. ¿que tal si me dejas llegar y luego subimos a tu habitación y me cuentas todo el alboroto de anoche, va?

-Ugh, claro, explicaciones. Luego de eso nos divertiremos. ¿oki doki?

-Oki doki - y no puedo evitar reírme por lo absurdo que suena.

Eva me guía a través de su casa y puedo notar que al igual que la última vez, nadie se encuentra en ella además de nosotros, aunque quizá Evan ande por allí, confirmo mi teoría que sus padres son ausentes en la vida de los mellizos. Decido arriesgarme y hacerle la pregunta a Eva mientras subimos por las escaleras de mármol, al fin y al cabo, debemos conocernos debido al ensayo, así que...

-Eva, disculpa la pregunta, pero... ¿y tus papás? - ella me mira con lo que puedo notar cómo desinterés fingido.

-Ah, ya sabes, trabajando y ese tipo de cosas. Hace dos días supe que estaban por París en un viaje de negocios gracias a una linda postal con la torre Eiffel en ella. Entonces sí, casi no los vemos pero de cualquier manera nos acostumbramos, así que todo bien. - Eva me dedica una pequeña sonrisa. Pienso que admiro su independencia, ya que no debe ser fácil vivir con tus papás ausentes todo el rato, en algún momento deben de extrañarlos, sé que yo lo haría, tal vez incluso hasta a papá, no lo sé.

-Ya veo, y tú hermano? - se me hace imposible retener esta pregunta por más tiempo, necesito saber si se encuentra en casa, para de alguna manera prepararme por si me lo encuentro.

-No te preocupes por él, no dejaré que te vuelva a decir cosas cómo las que dijo en la fiesta.

-Oh no, tranquila. Sólo tengo curiosidad, te dije que estaba bien.

-En ese caso, está en su habitación, pero casi nunca sale de ahí, y cuándo sale, casi siempre es en las noches y la mayoría del tiempo no noto cuándo se va.

Llegamos al pasillo de las habitaciones y al mirar la puerta al final del pasillo, la cuál es la habitación de Evan, no puedo evitar recordar la vez que lo sorprendí allí. Wow, debo admitir que no está tan mal. Ugh, debo dejar de pensar estas cosas. Mis mejillas debieron sonrojarse un poco, ya que Eva me mira extraña y dice:

-Hey, ya estas cansado? Que sólo son unas pocas escaleras. - Eva sonríe y yo hago lo mismo antes de responderle.

-Ya deberías saber que el ejercicio y yo no nos llevamos bien.

-Lo tengo claro ahora.

Ingresamos a su habitación y tomamos asiento en la cama.

-Entonces... - digo.

-Entonces... - Repite Eva.

-Me darás explicaciones o...?

-Ah, si sí, no sé por dónde comenzar.