Fiesta

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Septiembre 2015

- No creo poder ir... el examen es la semana que viene y aún no he estudiado. ¡No puedo reprobar! -se lamentó Sophie mientras batía su latte enérgicamente.

-¡Debes estar bromeando! Estamos planeando esta fiesta desde hace meses -le acusó Janet - además es el cumpleaños de Vanessa y está prohibido faltar a la fiesta de cumpleaños de una de tus mejores amigas. Es ilegal. ¡Vanss dile que no puede faltar a tu cumpleaños! - me exigió con sus ojos verdes bien abiertos.

Me disponía a responder cuando Emma entró al café interrumpiendo nuestra pequeña discusión.

- ¡Eh! Bajen la voz, las ancianas las están mirando raro - comentó señalando con la cabeza a un grupo de mujeres mayores en la mesa continua mientras tomaba asiento junto a la ventana- adivino... ¿discuten por la fiesta en la playa?

-Sophie está teniendo una de sus crisis escolares de nuevo - le informo Janet -parece tener sesenta años en vez de dieciséis. -agregó con una sonrisa provocadora, la cual Sophie contestó con una mirada fulminante.

-Hey, mira, la fiesta es mañana y el examen el próximo viernes. Tienes seis días para estudiar, creo que eso es tiempo de sobra - le dije a Sophie mientras guiñaba un ojo en complicidad - eres la persona más inteligente que conozco. No te supondrá ningún problema.

-Supongo que iré...- suspiró Sophie rendida - ¿Jamie nos llevará?

-Seguro - respondí mientras sacaba mi móvil para enviarle un mensaje de texto preguntándole.

"Jamie, hay fiesta en la playa mañana por mi cumpleaños, ¿Puede llevarnos? Xoxo"

Jamie era mi novio desde hacía quince meses, tenía diecinueve años y era el único con auto, eso significaba que se había convertido en el conductor designado de cualquier evento al que yo o mis amigas concurriéramos. Me sentía culpable por tener que pedirle siempre que me llevara a todos lados pero él me había aclarado mil veces que no le suponía ningún problema.

Jamie no demoró en responder mi mensaje, como era de costumbre, llevaba el móvil encima.

"¡Claro! Estaré en tu casa mañana a las ocho. ¿Puedo pasar a visitarte esta noche? X"

Sonreí, mientras tecleaba una corta respuesta a su texto: "Te espero". Cuando levanté la cabeza pude notar que el altercado entre Janet y Sophie había quedado en el pasado y ahora ambas reían y discutían alegremente sobre que atuendos iban a usar mañana con Emma.

Había momentos en los que no podía concebir cómo nosotras cuatro éramos mejores amigas, cada una tenía una personalidad bien definida y diferente a las del resto, pero, de alguna manera lográbamos entendernos y coexistir en paz. Había veces en las que discutíamos pero nunca se trataba de algo grave, solo idioteces que al cabo de algunos minutos perdían importancia. Una vez había hablado de esto con Emma pero, cuando terminé de comentarle, ella sólo sacudió la cabeza y me dijo que era gracias a mí que el grupo se mantenía unido ya que yo era la que mediaba las discusiones impidiendo que llegara a algo mayor. Obviamente no le creí, el grupo se mantenía unido porque cada una aportaba lo suyo y nos queríamos demasiado como para permitir que nuestra amistad se arruinara sólo por pensar de manera diferente. Ahora que las veía riendo en el café pude confirmar que lo que yo pensaba era cierto.

8 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora