Capítulo único

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Maldito sea el día que te conocí.

Maldito sea el día en que me enamoré de tí.

Maldito sea el día en que te enamoraste de mí.

Maldito sea el día en que tuvimos nuestra primera cita.

Maldito sea el día en que nos casamos.

Maldito sea el día de la luna de miel.

Maldito sea el momento en que nacieron nuestros hijos.

Maldito sea el día en que desperté aquella mañana y tú no estabas a mi lado.

 Allí había una carta que hizo mi corazón romperse en mil pedazos.


"Mi vida, mi amor, mi amado compañero de vida. Sabes que te amo mucho... ¿Cierto?. Muy lamentablemente me tuve que ir al ejército... ¡Pero no te preocupes! volveré en unos meses... Estaré de vuelta para Navidad... Hasta entonces, espérame paciente, prometo no volver a irme sin avisar.

                      Con amor, Mark "


Reí divertido ante la idea de que hasta por carta temas a que yo te... ¿odie? por irte así. 

No puedo creer lo idiota que fui al esperarte...

Maldito sea el tiempo que te esperé.

Maldita sea aquella Navidad que no llegaste y los niños lloraron. 

Te extrañaron tanto como yo.

Maldito sea aquel invierno en donde un pobre mensajero del ejército llegó cansado a casa sólo para entregarme un sobre que ni siquiera venía de tí. 

Era de uno de tus compañeros.


"Hola DongHyuck, tanto tiempo sin escribirte o verte... lamentablemente no hago esta carta para traerte buenas noticias... aquí en donde estamos, vamos muy mal. En salud, físicamente, psicológicamente... en fin, muchas cosas... mi propósito con esta carta es hacerte saber que perdimos a Mark. No sabemos en donde está, pero no creo que esté vivo... lo siento mucho, espero que lo perdones por dejarte... Él te amaba mucho.

                                                                                                                         Con cariño, Jeno"


Maldito sea el día en que los niños no aguantaron el dolor. 

Murieron por el sufrimiento.

Maldito sea el día en que empecé a tomar pastillas para la depresión por tu culpa.

 Rayos, realmente creí que ya no merecía la pena seguir viviendo... 

Maldito sea el día en que recibí otra carta de Jeno confirmando lo que yo rogaba fuera mentira...


"Hyukie... lo siento, tenía razón. Mark apareció junto al resto de cadáveres en el campo de batalla... recuerda que no estás solo... aquí todos te queremos mucho. Resiste por él, por favor."


Y lloré por ti.

 Lloré como nunca antes lo había hecho en mi desgraciada vida.

 Porque junto a ti se fue una parte de mí. 

Se fue el amor, la fe y las esperanzas de que todo volvería a ser como antes.

Me dije a mi mismo: -sé fuerte por él, por los niños... por tu vida... 

De verdad traté de hacer lo posible por mejorar, pero solo logré el efecto contrario.

 Empeoré de a poco y pronto no lo resistí más. 

Fue aquel 8 de diciembre cuando dejé de sufrir por todo. 

Y fue ese mismo día en donde te vi junto a los niños en un bonito campo con flores. 


-Te extrañamos mucho, mi vida...-

-No se preocupen... ya estoy aquí y no me iré jamás-

Bendito sea el día en fallecí.

Maldición- MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora