•Eres Mío• (vhope Omegaverse)

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Yoongi sonrió al mirar a Hoseok frente a él. La habitación de la sala estaba realmente silenciosa.

Hoseok estaba sentado en la mesa, frente a Yoongi, parecía que éste había cocinado un gran banquete.

—–¿Por qué no pruebas la comida?—– habló el rubio mientras miraba la sumisión de éste otro.

—–No tengo mucha hambre—– susurró Hoseok mientras miraba hacía sus manos, las cuales temblaban un poco. No dejaba de pensar en lo que Yoongi había dicho esa mañana.

Si comía, era más probable que esa noche Yoongi lo obligara a hacer cosas indebidas, y él no quería engañar a Taehyung.

—–No has comido desdé ayer en la mañana—– habló Yoongi mientras se llevaba bocado a la boca como si nada.

—–Últimamente no he tenido apetito—– sonrió Hoseok mientras alzaba la mirada para encontrarse con los ojos fríos de Yoongi mirándolo fijamente.

—–Deberías de comer, tienes que tener energías Hoseok—– el rubio sonrió mientras volvía a comer.

Hoseok tragó duro y apretó sus puños aún temblorosos, —–¿P-puedo ir a dormir un poco?, me siento cansado—– habló el pelirrojo un poco sumiso.

—–Claro, ve a dormir—– el rubio volvió a sonreír tiernamente, haciendo que Hoseok empiece a pensar si realmente Yoongi está fingiendo ser una mala persona.

—–E-está bien, provecho—– el pelirrojo se levantó y se fue lo más rápido posible. El rubio no le quitaba la mirada de encima.

—–Veo que prefieres hacerlo sin energías, pequeño—– susurró Yoongi aún con una sonrisa en sus labios.

                              (...)

En cuanto Hoseok llegó a la habitación empezó a temblar de una manera incontrolable. Esa noche sería la peor de su vida y tal vez hasta su propia tumba.

El pelirrojo cerró la puerta de la habitación con seguro, para después empezar a buscar algo para poder contactar a Taehyung.

Aquella habitación tenía una gran ventana, pero el único problema, era que tenía rejas, era imposible salir de ahí.

La habitación de el baño también tenía una ventana, pero esta era realmente pequeña, no podría sacar ni un pie por ahí.

La noche había caído de manera rápida y Hoseok aún no había encontrado algo para llamar a su Alfa. Su celular había sido arrojado unos cuántos metros a la calle por Yoongi la noche que lo cachó tratando de escapar.

El pelirrojo se dio por vencido y se sentó en la cama, para después tocar la marca de su Alfa y sollozar, ¿por qué Taehyung no podía sentir nada?. Estaba empezando a odiar el lazo y sentirse solo.

Un gran dolor invadía todo su interior, sentía que iba a morir si no abrazaba a su Alfa.

Todo su interior ardía cuando recordaba a Taehyung.

                             (...)

—–¿Y por qué mierda no me lo dijiste cuándo ese imbécil secuestró a Hoseok?—– habló enojado Taehyung mientras conducía lo más rápido que podía.

—–No sabía que hacer. Yoongi era mi amigo y no quería delatarlo—– contestó éste otro mientras sentía una gran vergüenza al no haber dicho nada.

—–Hoseok también era tu amigo, joder—– apretó el volante Taehyung mientras sus olor empezaba a volverse espeso.

—–L-lo siento Taehyung. De verdad que no sabía que hacer, realmente intenté convencer a Yoongi para que hiciera lo correcto, pero él no me escuchó... Sólo me mandó a la mierda—– bajó la cabeza Namjoon.

—–¿Sabés qué puedes ir a la cárcel por cómplice?.

—–Sí, lo sé. Y estoy dispuesto a aceptarlo.

El castaño sólo se quedó callado y siguió manejando. En cuanto Namjoon le habló de Hoseok, fue lo más rápido que pudo. No se quedaría de brazos cruzados, esperando a que ese imbécil le hiciera algo a su Omega. Ya lo había intentando una vez, pero esta vez no iba a dejarlo escapar, lo golpearía hasta que todos y cada uno de sus huesos se rompieran y no tuvieran arreglo.