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Habían pasado al rededor de dos horas desde que Taehyung estaba sentado en un pasillo del hospital. Los ojos de el castaño estaban rojos e hinchados de tanto llorar mientras miraba al suelo esperando saber de su Omega y de su bebé.

Todo era tan complicado, sería una tragedia si perdía a uno de los dos. Quería tenerlos a ambos en su vida, quería pasar y crear lindos momentos que con certeza ambos podrían llevarse a la tumba sabiendo que fueron felices.

Las lágrimas de el castaño no paraban de salir, Jungkook en ningún momento le había dicho cómo estaban ambos. Eso no le daba buena espina, solamente quería entrar a la habitación de Hoseok y mirarlo, para después abrazarlo fuertemente y disculparse por no haberlo podido proteger de las garras de aquel Alfa.

Namjoon sólo observaba estando frente a Taehyung. El rubio sentía cómo su corazón se partía en dos también. No pudo hacer nada para ayudar a su amigo y ahora estaba ahí, posado en una cama con varios aparatos conectados a su cuerpo y con una posibilidad demasiado alta de morir.

—–Taehyung—– habló Jungkook mientras se acercaba a el castaño rápidamente.

El castaño al escuchar aquella voz tan familiar levantó la mirada, mirando como se posaba una gran sonrisa en los labios de el menor —–Lo logramos, Hoseok y su pequeño están bien.

Los ojos de Taehyung se abrieron mientras se encendía una llama en su corazón, una llama de esperanza.

—–¿D-de verdad?—– sonrió el castaño mientras se limpiaba sus lágrimas —–¿Puedo verlo?.

—–Puedes pasar, sólo no hagas mucho ruido. Hoseok está reposando.

Taehyung abrazó a Jungkook y le dio las gracias. El castaño sentía una gran felicidad en su corazón, la emoción lo consumía. Se sentía tan capaz de tener a Hoseok en su vida y amarlo por el resto de su vida.

El castaño fue lo más rápido que pudo hacía la habitación de Hoseok y entró sin hacer ruido, para después cerrar la puerta.

Las manos de Taehyung empezaron a temblar tras mirar a Hoseok en la cama posado, teniendo diversos aparatos conectados en su cuerpo para estabilizarlo. La cara de el mayor se miraba más pálida de lo normal, junto a unas notorias ojeras que habían salido de tanto llorar.

Rápidamente el menor sintió culpa por todo lo que había pasado. ¿Cómo era posible que Hoseok estuviera justamente en una cama por su descuido?, nunca se lo perdonaría.

Taehyung empezó a dar pequeños y lentos pasos, hasta llegar con Hoseok y tomar su mano, mientras que con la otra acariciaba el rostro de el pelirrojo.

—–Cariño, estoy aquí —– sonrió Taehyung —– He escuchado que tú y mi bebé estarán bien. ¿Sábes?, eso me hace muy feliz. El poder pensar que voy a crear lindos recuerdos con ustedes me hace tan feliz.

Taehyung se agachó y besó la frente de Hoseok, para después acariciar sus mejillas.

—–Cariño, sé que fui un tonto por no protegerte. Pero quiero que sepas, que de aquí en adelante, serás mi mayor prioridad, bueno, serán —– volvió a sonreír Taehyung sintiendo cómo sus lágrimas bajaban lentamente —–así que, por favor recuperate pronto para darte todo mi amor, eres lo más importante para mí, te amo tanto.





Stoy llorando, ay.

•Eres Mío•  (vhope Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora