UNA FUERTE UKEADA 🌌 MiloxCamus

CAPITULO 3

Narración normal.

Escorpión se dirigía otra vez de regreso al tempo de acuario, al llegar al templo bajo a Camus de sus brazos, este solo se apartó de Milo aún estaba molesto y de paso estaba en un problema.

Narración Milo.

Esos minutos que estuve en el templo de acuario fueron realmente incómodos, Camus no me dirigía ni la mirada, reconozco que él ha veces puede ser algo bipolar pero cuando se trata de enojarse es mejor ni acercársele, necesitaba que el me ayudara a buscar una salida o una solución en este problema el problema no era el dinero, lo que más me preocupaba es que Camus no quisiera volverme a dirigirme una sola palabra, trate de hablar con él pero antes era peor, él se enojaba cada vez más conmigo. Yo perdía poco a poco la paciencia que tenía con él, su actitud tan apartado y serio, no necesitaba que solo se cruzara de brazos y me echara en cara mis errores, necesitaba una solución para esto, para salvarlo, aunque sea a él, sé que no podía hablar con Saga porque sería una pérdida de tiempo.

El me diría en la cara una apuesta se debe cumplir si no tienes como pagarla ni abras la boca escorpión. Si que metí la pata esta vez, realmente si Camus quería no volver hablarme después de esto lo entendería y estaría en todo su derecho yo tuve la culpa y fui el descarado de dar a mi pareja en una apuesta como si no valiera nada, pero no es así, Camus vale mucho más que la armadura de oro, él tiene un gran significado en mi corazón y tan solo imaginarme estar sin él, no me gustaría ni vivirlo.

Solo bastaron unas horas para que al final Camus y yo termináramos peleando, tenía que defenderme del polvo de diamante, pero no quería hacerle daño con mi aguja escarlata, así que solo la usaba para defenderme un poco, aunque los golpes y sus ataques si me afectaban un poco, a veces ni podía controlarme también me enfrentaba a él.

Narración normal.

En la onceava casa solo se veían salir de esta varias veces diferentes rayos azul y rojo, también se escuchaban unos fuertes gritos que llegaban hasta el templo de Aries.

Mientras tanto algunos caballeros se encontraban reunidos cerca de la primera casa, desde esa altura se podía ver como los rayos salían del tempo de Acurio, como se hubiera una fiesta de luces en ese lugar.

-Vale esto no es normal, Camus nunca haría una fiesta en su templo -pensaba Shura mientras observaba el templo de acuario.

- ¿Y si mejor vamos a ver qué pasa?, que tal que este en problemas y necesita ayuda -pregunto Mu mientras se ponía al lado de Shura.

-Lo dudo, pero si es mejor que vayamos.

Ambos caballeros partieron desde el templo de Aries con dirección hacia la onceava casa, mientras subían los escalones se encontraron con Afrodita el cual se le veía muy molesto a su lado estaba el caballero de cáncer DeathMask.

-Vengo contigo obligado.

-Cállate Maskis, no estoy de humor para tus tontos reclamos -exclamo el sueco con un tono de voz molesto mientras alzaba un poco su mano.

-Afrodita, DeathMask, hola -ambos caballeros Mu y Shura saludaron al mismo tiempo.

- ¿Uh?, hola Shura, Mu -respondió el peli celeste.

- ¿Qué tal?, ¿Acaso están planeando ir allá?, arriba realmente no se los recomiendo.

- ¿Por qué lo dices DeathMask?, ustedes saben lo que está pasando en el templo de acuario -pregunto el azabache.