Sir》SaintPerth AU《

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-Gun ¿viste mis jeans?- lío de sábanas es con lo que lidiaba esa mañana, Mark. Una pequeña bola de cabellos rojizos se removió de entre los pliegues, al final se dejó a la luz un chico de labios algo rechonchos, o al menos más que los de la mayoría de los demás-. Perdón sí te desperté, bebé.

-Eres muy ruidoso, Mark... Estoy realmente cansado y todo porque se te ocurrió salir a beber ayer- aquellos labios se abultaron para hacer un puchero, cosa que se le hizo adorable al nombrado.

Gun y Mark eran novios desde hace ya unos meses, la manera en la que se habían conocido no había sido de las más normales pero con el tiempo se han ido encariñado poco a poco.

-Se está haciendo tarde, tienes que ir a clases- hablo Gun mientras enrollaba la sábana en su cintura e iba tras su pareja , quien estaba de espaldas. Un cálido abrazo recibió antes de percatarse del reloj que marcaba las 8 a.m en punto.

-No importa, prefiero pasar el día contigo- y ambos chicos volvieron a recostarse en la cama, brindándose besos.

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-Plan ¿estás despierto?- un apuesto Mean salía del cuarto de baño con una toalla alrededor de su cintura y otra reposando en su nuca. El susodicho estaba recostado boca abajo en la enorme cama de sábanas celestes-. Vamos, tenemos que ir al campus y se hace tarde.

-No, no quiero, estoy adolorido- el castaño hablo encima de la almohada en la que tenía su cabeza-. Eres muy brusco conmigo y yo que te amo tanto.

-Sabes que cuando me llamas de esa manera...- Mean se sentó a un lado de Plan y se acercó a su oído-... Pierdo la razón.

-Tuve que hacerlo, no quería que me castigaras- Plan se levanto e hizo un puchero mientras veía al más alto. Este, adorando cada acción que su chico hacia, sonrío y dio un beso antes de volverse a levantar-. ¡No arreglaras nada con ese beso!

-Tienes 10 para arreglarte o te irás caminando- sentenció antes de salir de la habitación ya vestido.

-¡Tramposo!-

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Un chico bajito corría por los pasillos del campus con su mochila en un hombro. Su alarma no había sonado y su flojo compañero seguía dormido cuando se había despertado. Sí se apresuraba tal vez tendría oportunidad de entrar antes de que el docente se diera cuenta, sin embargo, toda oportunidad fue cegada ya que no supo en qué momento había tropezado y caído al suelo junto con otra persona.

-Oh, l-lo siento mucho de verdad, no me fijé por dónde iba- se disculpó mientras la pena le carcomía ¿Y sí era un bully? O peor ¿un maestro de esos que no les agradaba? Con nerviosismo subió la vista al otro y casi pierde el aliento cuando se da cuenta de con quien había chocado era nada más y nada menos que, Phurin, un chico con el que tenía pasado y un presente, en el cual lo molestaba cada vez que se lo topaba-. P-Phurin... H-hola ¿Cómo estás?

-Vaya, mira lo que trajo el viento- una sonrisa burlona se formó en el rostro de Phurin. Perth se maldecía y maldecía a Sood por bajarle el volumen a la alarma o incluso de haberla apagado-. Estoy muy bien ya que te veo, cariño- este se acercó peligrosamente a Perth, aún en el suelo, a medio pasillo, y lamió su oreja-. Te extraño en mi cama, bebé.

-Aléjate de mi, idiota- el más bajo se escabulló de entre su cuerpo y se levanto con idea de irse a alguna mesa a esperar que la siguiente clase empezara pero un jalón en su brazo lo alejó de su camino, en cambio, fue arrastrado al baño de hombres más cercano-. Te lo advierto, te he golpeado y no temo pegarte otra vez así que déjame en paz.

-Tan temerario, Perth...- se burló. El pequeño espacio que compartían hacia la situación más incómoda. Las manos de Phurin viajaron hasta el borde de la camiseta del castaño y se escurrieron para llegar a los pezones de este y así, apretarlos-. Tengo tantas ganas de cogerte, no sabes cómo extraño tú cuerpo.

-D-déjame, p-por favor- los ojos de Perth se habían vuelto vidriosos por las lágrimas que amenazaban por salir.

Decir que Perth era valiente y que no le importaba luchar con personas mucho más altas y mayores que él, era poco. Por desgracia en este tipo de situaciones, su mente era un lío y dejaba de pensar por completo para entrar en un estado de shock y ansiedad por escapar. Hacía ya varios meses que Phurin, cada que se lo encontraba, le hacía sentirse como una niña, tocándolo indecentemente o besándolo rudamente sin autorización y es que, desde que habían dejado de salir, este lo acosaba ya que no había tomado de la mejor manera aquella ruptura. Odiaba ser débil en esas situaciones.

-Todos están en clase, bebé, nadie podrá ayudarte aunque grites- advirtió el alto mientras comenzaba a besar el cuello del otro y con sus manos, quitaba el cinturón de los jeans de este, con rudeza. Las manos viajaron hasta la hombría de Perth y comenzaron a hacer movimientos, que en este caso, le daban repulsión-. Tú y tu pequeña polla siempre me han tenido loco.

-P-por favor... A-alguien ayúdeme...- sollozaba con los ojos cerrados tratando de pensar en otra cosa. No quería pasar de nuevo por ese ciclo de asco-odio a si mismo-depresión.

Hubo unos toques en la puerta.

-¿Hay alguien ahí? Porque sí es así, ya empezaron las clases y tendré que reportarlos con el director- esa voz. Perth casi se desmaya de saber que por fin iba a ser ayudado.
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Estoy muy emocionada, basta cx hace mucho que no escribía y recibir apoyo me hace realmente feliz. Love you for Ever. Mffff, tenía que meter al Trump xd y obviamente también al KlaNo, me encantan ambos.
Voten y comenten.

-Jjk_Kyg18.