27

973 146 17
                                    

Sus pies dolían como la mierda.

Su respiración era cada vez más errática.

Sentía que iba a desmayarse en cualquier momento.

En cuanto Perth se alejó de Mean, comenzó a correr y a correr. Varias cosas saltaban de su mochila pero no era para tomarse el tiempo para recogerlas. Él no quería que fuera demasiado tarde. Corrió entre calles, corrió entre charcos de agua, corrió por el césped recién podado, incluso casi es atropellado por un auto al salir de un callejón. Casi triunfal, observó que el edificio donde vivía Saint estaba a la siguiente cuadra por lo que, con su último aliento, aceleró hasta la puerta de entrada y pudo ver por el rabillo de su ojo el automóvil de Saint.

Subió por el elevador unos cuantos pisos y fue por el pasillo hasta encontrar el número 321.

Dio un suspiro.

Y tocó el timbre.

-No me interesa comprar nada- se escuchó al otro lado de la puerta.

-No vengo a vender nada.

-Entonces, largo- respondió finalmente. Perth sabía que de alguna manera Saint estaba ignorando abrir ya que el chico recordaba perfectamente que tenía uno de esos aparatos que dejaban ver la cara de la persona que tocaba la puerta por lo que volvió a tocar-. ¿Qué quiere?

-Abre, por favor- murmuró, el menor, cerca de la puerta. Un par de minutos pasaron cuando comenzó a escuchar el cerrojo de ésta y vio como se abría lentamente.

-¿Qué haces aquí?- Saint tenía el cabello despeinado y su ropa se veía arrugada. Además sus ojos tenían unas notorias bolsas debajo de sus ojos y su piel se veía más pálida de la normal. Tal estado hizo que en el estómago de Perth se hiciera un nudo y su garganta se secara.

-Yo... Me enteré que renunciaste...- murmuro viendo hacia abajo. Perth se sentía la peor persona del mundo en ese momento.

-Así es- respondió secamente-. ¿Es todo lo que querías saber? Sí ese es el caso, te pido que te vayas.

-Este... Yo... ¿Puedo pasar?

-Como quieras- Saint caminó hacia dentro del departamento, importándole poco la decisión que tomase Perth en ese momento, si entrar o irse. El menor entró y cerró la puerta detrás de sí, pasó a la sala y encontró varios envases de cerveza y unas cuantas bolsas de comida basura a medio comer. Vio como el mayor se rascaba la nuca y se quejaba-. Hm, si, creo que debo limpiar un poco.

-¿Qué es lo que te pasa? Tú no eres nada de esto...- la luz apenas y entraba por la ventana, un hedor extraño provenía de la cocina y varios pañuelos arrugados se encontraban a cada paso que daban.

-¿Qué que me pasa? ¡Jah!... Tú no deberías estar aquí- esto último fue susurrado, no quería que el chico se diera cuenta de lo mucho que le afectaba haberlo perdido-. Tal vez sea mejor para mí dejar de enseñar y quizá continuar con mis intercambios.

-Pero...

-¿¡Pero qué?! ¿¡Quieres saber la verdadera razón de mi renuncia?!

-¡Claro que la quiero saber, maldita sea!

- ¡Renuncie porque sólo te he causado daño!- la gota que derramó el vaso. Sí no sacaba todo lo que sentía, iba a estallar.

-¿Qué...?

-Sólo te he causado daño, lo que quería era hacerte feliz pero estoy haciendo, bueno, hice todo lo contrario...- el mayor comenzó a golpear con sus nudillos la pared, se podía decir que, durante los últimos días, la forma en la que sacaba toda su ira y tristeza era golpeando la pared hasta pelar sus nudillos.

-¡Hey! Por favor, no te hagas daño...- El menor tomó ambas manos y vio, con la luz que podía, como los ojos de Saint estaban rojos y gotas caían por sus mejillas-. Escucha, yo... Me enoje bastante cuando vi aquel beso con el chico, y bueno, todo lo junte con la pelea y... Puede que me haya precipitado. Ni siquiera sabía quien era el tipo...

-Aquel tipo era Lee Jong Suk, puede que tengamos algo así como un pasado... Realmente no era importante.

-¿El actor?

-Si.

-Ya veo... Sonará tonto y aunque sé que es muy tarde... Pero... ¿Podrías perdonarme?

-Tú no tienes porque disculparte, soy yo el que arruinó todo en primer lugar así que, perdóname a mi...

-Eres un tonto- el menor no aguantó las ganas y abrazó con todas sus fuerzas al mayor.

-.-.-.-.-.-

Después de un baño y un poco de limpieza en el departamento del mayor, ambos chicos estaban sentados lado al lado en el ya conocido sofá.

-Así que... ¿Te vas?- preguntó de repente Perth.

-Se puede decir que si...- murmuró el mayor mientras suspiraba-. Me precipité un poco.

-¿Y qué harás ahora?- Perth tomó la mano de Saint y entrelazó sus dedos. Al instante, este apretó el agarre.

-Quizá continuar con algún idioma, no lo sé con exactitud.

-¿Me esperarás?

-Claro- tímidamente, Saint alzó la mano de Perth y depositó un pequeño beso para luego ver directo a los ojos al pequeño chico y ahora plantarle un beso en sus labios. Vaya sensación. Sí que lo extrañaba.
______________
Estos señores, se tardaron mucho la neta. Ya iba a sacar mi bolsa de palomitas pero por fin se contentaron :D
Ya wacharon algo nuevo en mi perfil xc vayan right now <3
Y hablando de mi perfil, este me dice cuantos años llevo en wattpad y justo llevo 5 años lmao. Recuerdo muy bien cómo es que lo conocí xc apenas me hacía otaku y buscaba fics yaoi en devianArt de Diabolik Lovers  y luego encontré está joya xc ¿desde cuándo llevan en wattpad?
Voten y comenten ❤️
P.D. Penúltimo capítulo :c

-Jjk_Kyg18.

Sir》SaintPerth AU《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora