Sir》SaintPerth AU《

12

(Imaginemos que es la espalda de Saint c: )
○●○●○●○●○●○●○●○●○●

El sol apenas se estaba asomando y el cielo estaba un poquito naranja cuando un chico castaño abría los ojos lentamente mientras cubría su frente con su antebrazo. Preguntándose donde estaba, se sentó en la cama y examinó la situación: ropa tirada por doquier, almohadas y cojines esparcidos, él siendo acompañado de alguien completamente desnudo... ¿Esperen? ¿¡Desnudo?! Perth dio un brinco mientras intentaba darse cuenta de quién era y cuando lo logró, un sonrojo apareció en su cara haciéndolo ver como un tomate.

-¿Q-qué...? No, no, no... E-esto no pu-puede ser... No, no, no...- el chico cayó en su trasero gracias a que mientras hablaba se hacía para atrás, un gemido salió de su boca la cual cubrió rápidamente ya que no quería despertar a Saint. Como pudo, busco sus calzoncillos, su pantalón, su sudadera y se vistió para salir rápidamente de ahí pese a su dolor de cabeza.

Al salir de los departamentos pudo percatarse que eran los más caros que podía haber en la ciudad. ¿Qué clase de persona era su profesor? ¿Mafioso? ¿Vendedor de órganos? ¿Un Idol? Y fue ahí cuando se dio cuenta que no sabía absolutamente nada de Saint, más que su edad y quienes eran sus amigos, o bueno, algunos amigos. En parte comenzó a sentirse mal ya que sus sentimientos podían ser meramente de atracción y no un verdadero amor. Aunque ya era demasiado tarde, ya se había acostado con él y definitivamente no volvería a verlo a los ojos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-Ahora, cuéntame, ¿qué pasó?- un Sood aún con algunos cabellos anudados o sobresalidos de su cabeza y en pijama, se sentó en la mesa con una taza de café.

-N-nada, realmente no pasó nada...

-Si, claro. Entonces ¿por qué no llegaste ayer?

-Es que me quedé con...

-¡Lo sabía! ¡Cogiste con él! ¿Te sirvieron los cordones?

-¿Qué? ¡No! Sólo que estaba muy ebrio para conducir hasta acá- Sood entrecerró los ojos desconfiando de su amigo-. Espera... ¿Cuáles condones?

-Este... Ningunos, ¿condones? ¿Qué es eso?

-Sood... ¿Qué hiciste?

-Bueno, recuerdas cuando le di los condones pero los rechazaste... Puede que yo... Los haya metido en el bolsillo de tú chaqueta...- y Sood recibió un zape en la cabeza.

-¡¿Estás loco!?- gritó Perth con un toque de nerviosismo, se levantó de su silla para ir en busca de su chaqueta y aventarle aquel paquete en la cara a su amigo pero se asustó cuando no la vio en algún lado de su cama o el cesto de ropa sucia-. ¡Esto no pueda estar pasandoooooooo!

-Tranquilo, seguramente el Lunes te la devolverá- dijo Sood pacíficamente pero ni así Perth se pudo relajar. Su plan sería meramente ignorarlo hasta que terminara el semestre-. O puedes ir a su casa ya mismo por ella.

-Tienes razón... Pero primero tomaré una ducha.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-No volveré a beber contigo, Mean- decía Saint por la bocina mientras limpiaba un poco su departamento.

-"Eso dices siempre, sé que me amas"