Carta 4

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Querido Joaquín:

Me hace falta tu voz, Joaco, mi corazón añora escuchar de tus labios salir un último "te amo", mis ojos necesitan ver tu sonrisa una vez más y mis manos sentir tu bonito cabello. Joaquín, te necesito. Mi alma ruega sentirse viva de nuevo, pero el tiempo no perdona y la realidad condena, me siento vacío desde que me dejaste y la vida para mi dejo de tener sentido.

Me di cuenta que desde que te empecé a escribir no te he contado mucho de lo que fue de mi después de tu partida, pero es que realmente me la he pasado perdido, buscandote en cada lugar que visitó con la falsa esperanza de verte, de regresar a mi casa y encontrarte en la puerta con tu bonita sonrisa resplandeciente, esperandome para sentir mis labios sobre los tuyos.

Joaquín, mi corazón no ha parado de preguntarme a donde te fuiste y yo no sé que responderle.

Conocí a un chico, su nombre es Mauricio, es algo mayor pero dice que está enamorado de mi, ha esperado por que le de una oportunidad pero no puedo hacerlo, y no sé porque si el es un gran chico, es amable, talentoso y detallista. No sabes cuanto deseo poder corresponderle pero no puedo porque sigo amandote a ti, tanto como en un principio.

Me robó un beso, Joaquín, y no fue como yo esperaba, no sé porque tenía la ilusión de que se sintieran como tus labios, pero no fue así. En lugar de eso, sólo pensé en como estaba traicionandote.

¿Te acuerdas de como besarte aquella primera vez en la feria a la que te invite? Nunca pensé que lo harías, estaba seguro de que sería yo el que diera el primer paso y no sabes lo sorprendido que quede cuando nos bajamos del juego que habías elegido tu, y tomaste mis mejillas para después plantar un beso en mis labios. Fue la mejor sensación, el chico que me gustaba me estaba besando, y no sólo eso, me estaba besando frente a todos sin vergüenza al que dirán, porque no te importaba lo que las demás personas pensarán de nuestro amor, no nos importaba.

Joaquín, espero sentirme vivo con otros besos, aunque no pueda vivir sin los tuyos, y aún me queda una vida para lamentarlo.

La frase "te extraño" no es suficiente para describir el vacío de mi alma sin ti, y aunque nunca leeras esto:
Con amor, el único amor de tu vida.

















Querido Joaquín, nunca leeras esto. EMILIACO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora