Okey, antes de que empiecen a leer les explico un poco: Esto será un poco diferente a las cartas anteriores, aquí primero se narrará algo de lo que pasó con Joaquín y como Emilio recibió la noticia de que había muerto y así, después de eso vendrá la última carta. Creo que eso es todo, espero que les guste.♡♡
---------------------------------------------
El aire que entraba por la ventana de la habitación de hospital se sentía fresco, y acompañado de un cielo nublado anunciaba el primer día lluvioso del mes de noviembre, Joaquín disfrutaba de la vista que la ciudad le brindaba, afuera podía ver a cientos de personas correr de un lugar a otro con el miedo latente a ser mojados con las gotas frías que no tardaban en comenzar a caer. Nostalgia inundó su pecho al pensar que podría haber estado en las calles en ese momento, jugando con el agua que bajaba del cielo y riendo de lo bien que se sentiría, pero en su lugar sólo le tocaba observar todo desde su habitación asiganada siempre que tenía complicaciones con su enfermedad y no tenía opción más que permanecer internado.
Pasó sus ojos castaños por toda el lugar, se encontraba sólo, acababa de despertar después de horas dormido y lo último que se había guardado en su memoria eran los pocos pero maravillosos minutos junto a su novio.
No recordaba como había terminado en esa situación, postrado nuevamente en la cama cubierta de sábanas azules, de lo único que estaba seguro era de que ya no saldría. Se había cansado de luchar, su cuerpo débil ya no respondía a los tratamientos y recordaba vagamente haber escuchado a su madre decir que era cuestión de tiempo para que sus ojos se cerrarán definitivamente, le dolía, pero de su muerte se había resignado hace ya algunos meses.
Muchas personas aseguran que segundos antes de tu muerte en tu mente comienzan a aparecer los momentos más importantes de tu vida, como si se tratará de una película que iba realmente rápido, tal vez eso era lo que estaba experimentando cuando a su cabeza llegó la imagen de aquel hermoso chico de cabello rizado, ese chico que le había traído la más grande felicidad en el poco tiempo que tuvo junto a él, porque su relación de 2 años había pasado ciertamente como el flash de una cámara, ni siquiera lo había visto venir y desaparecía tan rápido como había llegado. Emilio le regalo los mejores 24 meses de su corta vida, y sólo esperaba que cuando llegará la hora de irse, su novio no perdiera el hermoso brillo en sus ojos ni su característico sentido del humor que tanto lo había enamorado.
Cuando se quedó sin instantes junto a su chico para recordar, sintió verdadero miedo. No quería dejar a Emilio cuando este había dado todo por él, deseo poder tener algunos años más para poder compartir junto al amor de su vida, o el tiempo suficiente para terminar de agradecerle. Rogo y oro con todas sus fuerzas a un Dios del cual ni siquiera estaba seguro de su existencia por una segunda oportunidad, pero supo que esto no le sería cumplido cuando sintió como sus ojos se iban cerrando de a poco.
Lo último que tuvo en su mente fue a su novio sonriendo frente a él, sonrió también y se dejó ir en aquel sueño que el dolor le provocaba, sabiendo que no despertaria jamás.
{...}
Emilio no había querido dejar el hospital por nada del mundo, necesitaba estar a lado de su Joaquín, haciendole saber que estaría con él y que tenía que seguir luchando por los dos, pero su mamá se había negado a dejarlo quedarse por más tiempo. Lo último que hablo con su bonito antes de que le suministraran medicamentos que lo dormirian le había dejado un increíble miedo que no parecía querer irse, en su memoria repetía una y otra vez las palabras que salían de los labios secos de Joaquín, aquellos labios que tanto había amado besar.
"- Es el final, Emilio - las palabras salieron de la boca del castaño como un susurro apenas audible, tomo las manos de su novio entre las suyas, que ya estaban frias- Perdóname, perdón por dejarte.
ESTÁS LEYENDO
Querido Joaquín, nunca leeras esto. EMILIACO
FanfictionTe extraño más que nunca. Le haces falta a mi corazón, y aunque nunca leeras esto: Con amor, un tonto que no deja de amarte.