Capítulo 2

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Hooooola lindxs, ¿cómo están? Siento mucho la tardanza. Les pido un poco de paciencia con esta historia, porque ando muy ocupada y hago lo que puedo. En un par de meses me gradúo en la universidad, estoy a tope de trabajo ahora mismo. Y ya sabéis que no me gusta subir cualquier cosa, así que me tomo mi tiempo 🙏🙏

Peeeeero, ya estoy aquí. Mil gracias por los comentarios del primer capítulo, me hace muy feliz que os guste el camino que va cogiendo la historia. Os aseguro que por ahora solo entramos en materia, la cosa se irá poniendo más interesante a medida que avancemos. 😊

Sin más dilación... ¡¡DISFRUTEN Y COMENTEN MUCHO!! Les adoro 🌹🌹🌹

Narrador omnisciente durante toda la historia 

¿Conocéis esa sensación asfixiante en el pecho? De esas que te impiden hablar, respirar o pensar. De las que ejercen tal presión, que eres incapaz de reaccionar a cualquier estímulo. Como si todo alrededor se hubiese detenido. Como si deseases volver atrás en el tiempo y nunca haber presenciado la causa primaria de tu ansiedad. De esas sensaciones que nunca se olvidan. Justo como la que estaba viviendo ella en aquel preciso instante...

- ¿Lauren?

Sacudió físicamente la cabeza por tercera vez consecutiva. "¿Era un sueño? Debía serlo".

- Necesitamos que digas algo.

Lauren por fin elevó la vista para toparse con la mirada autoritaria de su madre. La observaba expectante, con su figura amedrentadora sin bajar la guardia y una ligera expresión de súplica plasmada en el rostro. Seguramente debido al pequeñísimo detalle de que la joven llevaba más de cinco minutos sin abrir la boca. O a lo mejor porque se encontraba acorralada por siete pares de ojos escaneándola como si se tratase de un jodido rompecabezas. Quién sabe.

- Yo... - no le salían las palabras – no, no lo entiendo.

- ¿Qué no entiendes?

- Ni siquiera soy policía – añadió con cierto tono desesperante – ni siquiera me he presentado a las pruebas, ¿y queréis infiltrarme en una operación? ¿Eso no es algo así como ilegal? – sonrió con aspecto sarcástico - Por dios... habéis perdido la maldita cabeza.

Aquella frase no pareció contentar a Clara, quien apretó los puños acto seguido. Lauren se maldijo a sí misma por su comportamiento, no estaba acostumbrada a tratar a su madre de esa forma, y muchísimo menos cuando se encontraban rodeadas de la élite nacional.

- Controla tu vocabulario – dijo la teniente con la voz imperativa – pondremos a tu disposición toda la información necesaria, te entrenaremos y estarás preparada en menos de un mes.

Lauren dejó escapar una carcajada sincera desde el fondo de su garganta, salió disparada sin previo aviso. El resto de los presentes movía la vista de un lado a otro de la sala con minucia, como si tratasen de brindarles una especie de intimidad inexistente. Chris incluso sonreía de lado por la incomodidad de la situación.

- ¿Acaso me has preguntado si quiero hacer esto? – añadió entonces Lauren por fin – no quiero ser policía, mamá, ¿cuántas veces tengo que decirlo?

- Lo harás, no es una opción.

- ¿Vas a obligarme? ¿Vas a obligarme a ser como tú quieres que sea?

El silencio en el ambiente era abrumador. La tensión entre madre e hija podía cortarse con un cuchillo sin afilar. Era como estar presenciado una guerra de estado.

- Jauregui – dijo la teniente – a mi despacho, ahora.

- Pero...

- ¡¡¡Ahora!!! – gritó dejando a todos de piedra.

Addictive [Camren]Where stories live. Discover now