Ni puta idea que número sigue.

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—¡Corre! —Seren llevaba en sus manos una caja repleta de comida. Peter la miró mientras los guardias corrían detrás de ella y negó divertido mientras caminaba detrás de ellos, empujando el carrito con las demás compras.
Ella llegó a la caja y se formó para que pudiesen cobrarle, los guardias se detuvieron y miraron apenados a la chica.
Peter la miró en forma de réplica cuando llegó a su lado.
—¿No puedes comportarte ni cuando venimos por las compras?
—Hubiera sido más divertido si me acompañabas en la supuesta fuga Peter.
—Sabes que yo no participo en tus juegos.
—Sí participas en algunos.—Dejó la caja con comida en el carrito y se acercó a Peter, lo sujetó por los hombros y le sonrió con picardía.
—Me refiero a los que haces en público.
—Una vez participaste estando en público.
—Bien, está bien, ya cállate.—Ella comenzó a reír y se separó de él.

El camino de regreso a la torre fue tranquilo, Peter conducía y Seren sólo miraba por la ventana, el volumen de la música no era tan alto.
—¿En qué piensas?
—¿Quieres que te lo diga de la forma explícita?
—Sereeen.—Se quejó divertido, ella comenzó a reír nuevamente.
—En nada, amor, sólo observo.
—Me pongo celoso hasta del paisaje.
—Calla, eres el único.
—Que te cree.
—Qué horrible comentario.
—Sólo estoy molestando.
—Ya me di cuenta.—Seren hizo una mueca y siguió observando el paisaje.

Al llegar a la torre bajaron con las compras, al parecer no había nadie, acomodaron lo que habían llevado a casa y se dirigieron a la sala.
Seren tomó el control remoto y se sentó junto a Peter, pasaban los canales sin elegir nada, al final optaron por una película de terror.

Peter miraba a Seren, ella reía por las reacciones de los protagonistas y se quejaba de las malas decisiones, en un momento, ella volteó la mirada hacía él.

—¿Qué me ves?, ¿te gusto?
—Sí, amor, me encantas.
—Que bonito eres a veces, ven, dame un beso.—Peter se acercó a ella dándole un corto beso.—A ver dame otro.—El castaño repitió su acción provocando risas por parte de ambos.
—Siempre soy bonito.
—Sí, dame uno y ya.—Esta vez el beso fue largo y profundo, comenzando una improvisada sesión de besos en medio de la sala.
Los besos subían de intensidad a cada momento, hasta llegar al punto en el que Seren se encontraba en el regazo de Peter, con sus piernas a cada costado del mismo, llevando un suave vaivén de caderas por parte de ambos.

Estaban tan concentrados el uno en el otro, que no se dieron cuenta de que ya había alguien más en el lugar.

—¡Congelados!—Dijo Lauren pasando rápidamente por el libro que había olvidado. Peter y Seren la miraban divertidos. Al estar nuevamente en la puerta volvió a hablar con una risa al final.— Descongelados, sigan en lo suyo.

Peter y Seren comenzaron a reír y se separaron para evitar otro tipo de incidentes con algún individuo con quien vivían.

Peter Parker One Shots. [En Edición]°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora